26.10.09

.-Life changes in a one second ~ Cap6

Cap.6 : Paparazis.



- ¡Alex tienes que ver esto! – me despertó de un grito mi querido hermano. Me levanté y salí refunfuñando de mi cuarto, paré en seco al ver lo que salía en la tv.
- “…el joven actor se veía muy bien acompañado de una chica. Ella y otro chico, que al parecer era su hermano, se despidieron algo rápido del actor y partieron al hotel “Relais Fontana di Trevi” donde se están alojando.” – Decía la reportera mientras en pantalla aparecía una foto de Taylor y yo, de cuando nos estábamos despidiendo, pero parecía como si Taylor y yo nos estuviéramos besando. ¡Eso quisieras Alex! Pensé.
- ¿Saben dónde estamos? – dije casi en un susurro.
- ¿Qué no recuerdas que ayer estaban esperándonos acá en el hotel? – Las palabras de Dil pusieron en marcha mi mente y recordé lo que había pasado ayer en la noche. Eso hizo que inconscientemente me llevara la mano a mi boca tapándomela sorprendida.
- Taylor debe estar atestado de paparazis, no creo que pueda salir del hotel. – dije pensando en la salida que habíamos planeado.
- Y nosotros tampoco – dijo mi hermano que ahora estaba mirando por la ventana. Me asomé y había algunos paparazis en la salida del hotel.
- ¿Hija, lo que veo en la tv es verdad? – preguntó mi mamá.
- Ya dije yo que en algo andaban ese chico y Alex. – dijo mi papá moviendo la cabeza en negativa.
- ¡No! – Respondí – ¡Estos paparazis! Solo nos estábamos despidiendo con un beso en la mejilla. – y rodee los ojos.

Lentamente me fui a vestir y luego me maquillé. Salí de mi cuarto y escuché mucho bullicio, Dil estaba mirando por la ventana.

- Alex, ¿estás lista? – me preguntó mi hermano aún mirando por la ventana.
- ¿Lista? ¿Y para qué? – le pregunté confusa.
- Para salir. – me respondió Dil desviando la vista de la ventana para mirarme ahora.
- Pero si no vamos a salir – dije soltando una risita de burla.
- Eso es lo que tú crees, porque él no dice lo mismo. – dijo mi hermano apuntando hacia la ventana. Yo corrí hasta la ventana, donde se acentuaba más el bullicio y ahí abajo había un auto negro con vidrios polarizados y había muchas chicas y paparazis rodeándolos, los guardias del hotel estaban ayudando al chico que estaba saliendo de la parte trasera del auto.
- ¿Qué hace Taylor acá? – dije con los ojos como platos.
- Creo que te viene a buscar para salir. – dijo mi hermano afirmando lo obvio.
- Nos – recalqué – viene a buscar.
- ¡Vamos! – Dijo Dil – ¿Que acaso crees que yo soy tan importante como tú para él?
- No soy tan importante para él Dilan – dije entrecerrando los ojos.
- Si, no eres nada importante para él. Por eso te viene a buscar al hotel sabiendo que hay miles de paparazis y chicas desquiciadas. – dijo sarcásticamente mi hermano. Yo entrecerré aún más los ojos.
- Ok, será mejor que bajemos para que no se lo coman las chicas y los paparazis lo fotografíen todo. – Luego puse cara de horror. – ¡Si eso pasa seré la culpable de salvarle la vida para luego matarlo! – Dil rodó los ojos.
- Tan dramática que saliste Alex. – rió y nos dirigimos a la salida del hotel.

Íbamos a pasar la puerta de salida cuando nos llamó el gerente del hotel.

- Chicos, ¿ustedes son los que saldrán con la celebridad que está causando desmayos allá afuera? – ¡Hey! ¿Taylor estaba causando desmayos? Eso no me gustaba. Creo que puse cara molesta porque el gerente me miró y luego añadió. – El chico nos avisó que saldría con ustedes, así que los está esperando dentro del auto, sin que las chicas lo vean. – dijo lo último casi escupiéndomelo en la cara.
- Ah ok. – Dije.
- Lo digo para que no se preocupe por su novio señorita. – ¿Dijo novio? Abrí los ojos como platos.
- Noo… - dije soltando una risita nerviosa – No somos novios. Sólo amigos.
- Como diga… - dijo el gerente para terminar el tema. ¿No me creyó? – Mis guardias los escoltarán hasta el automóvil. – Luego dos tipos del porte de gorilas se pararon uno a cada lado de nosotros.
- Ok, gracias. – dijo mi hermano sonriendo. Creo que Dil se sentía una celebridad.

Salimos del hotel y estaba repleto de paparazis que al pasar la puerta de salida nos comenzaron a fotografiar y a hacer preguntas.

- ¿Es cierto que usted y Taylor están saliendo? – Dijo uno. - ¿Es cierto que Taylor la invitó a USA? – Dijo otro mientras que con un micrófono esperaba mi respuesta. ¡¿Qué?! ¿De donde sacaban esas preguntas tan tontas? Yo solo me limité a bajar la cabeza y dejarme guiar por los guardias. A mi hermano no le preguntaban mucho, ¿Qué acaso yo era la causante de todo?

Cuando por fin pudimos llegar al auto, la puerta trasera se abrió y de ella salió Taylor. Una chica se escabulló y logró colgarse de su cuello, quería sacarla yo misma de sus brazos pero los guardias reaccionaron al instante y la apartaron, si no lo hubieran hecho ellos, lo habría hecho yo. Luego Taylor me miró y enarcó una ceja. ¡Mierda! Creo que todavía tenía la cara roja de lo molesta que estaba por el incidente de la chica. Inmediatamente cambié mi mirada y ahora mi cara se ruborizó pero por la vergüenza, mi mirada también me delató. Taylor me sonrió y le hizo a Dil con la mano para que subiese al auto. Luego yo me subí y después Taylor. Manejando iba Lucas, y Josh iba de copiloto.

- ¿Y Eric? – pregunté. Taylor me miró al instante con cara de duda, pero no me respondió.
- Volvió a USA. – Contesto Lucas.
- Ah. – Fue lo único que dije, no quería parecer curiosa pero la verdad es que quería saber el porqué.
- Su familia lo necesitaba allá. – Por fin habló Taylor. – Alguna urgencia familiar, nada grave. – Añadió.
- Ah, menos mal. – dije.
- ¿Entonces vamos al coliseo? – preguntó Josh.
- ¡Sí! – contestó ansioso mi hermano.
- Pero…
- Yo no podré ir. – Me interrumpió Taylor.
- ¿Ah? – Dijo Josh confuso.
- No podrá ir porque allá también habrá muchos paparazis. – Adiviné.
- Y tampoco quiero que esos tipos acosen a Alex. – dijo Taylor mirándome. – Pero pueden ir ustedes. – Les dijo a los demás chicos.
- ¿Y yo tendré que quedarme cuidando a mi hermana o podré ir? – Preguntó Dil.
- Ve, yo la cuidaré – dijo Taylor aún mirándome.

Yo sentía unas cosas en el estomago que no me dejaban tranquila y me hacían cosquillas. No pude contener una sonrisa que quería reflejar mi rostro. Taylor me imitó, aunque su sonrisa siempre iba a ser mucho más linda que la mía. Miré hacia adelante y por el espejo retrovisor pude ver la mirada de Lucas clavada en mí. Me miraba con los ojos entrecerrados, estaba molesto.

- ¿Y porqué no vamos todos juntos a otro lugar más solitario? – dijo Lucas aún mirándome.
- Lucas, ¿puedes mirar la carretera por favor? – le pedí nerviosa. Pero por lo menos me hizo caso.
- Porque nosotros queremos ir al coliseo. Además a Taylor y Alex no les importa no ir. – Dijo Josh. A mí me daba exactamente lo mismo no ir, yo quería quedarme con Taylor.
- Y yo hace tiempo que quiero ver el coliseo – dijo Dil.
- Esta dicho, ustedes irán al coliseo. Alex y yo iremos a otro lugar menos atestado de gente y paparazis. – dijo Taylor serio y Lucas hizo una mueca.

Cuando estábamos relativamente cerca del coliseo Lucas estacionó, se bajaron y se fueron hasta el coliseo caminando. Taylor se subió al piloto y yo en el copiloto.

- ¿Dónde iremos? – Le pregunté nerviosa. Si, estaba nerviosa, es que estaba sola con el chico más hermoso del planeta. Nuevamente esas cosas en mi estomago comenzaron a hacerme cosquillas.
- Tengo algo en mente. – dijo Taylor. Me miró y esas maripositas en el estomago aumentaron. Luego sonrió, deslumbrándome como ya era de costumbre. – Te gustará. – dijo. Yo me ruboricé. Taylor arrancó el auto y nos pusimos en marcha hasta el lugar que Taylor tenía planeado.
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Espero que les guste :) ahora esa fto la voy a subir siempre... si tengo ganas, animo y tiempo talvez haga otra foto XD jaja besoos, shau :D

23.10.09

.-Life changes in a one second ~ Cap5

Cap.5 : Conociendo a tus amigos.



Taylor se dirigió a cambiarse de remera mientras estos chicos nos saludaban.

- ¡Hola! – dijo uno de ellos, el más extrovertido diría yo. – Me llamo Josh – y extendió su mano hacia mí.
- Hola, me llamo Alex – dije con una sonrisa y estreché su mano.
- y yo Dilan – añadió mi hermano y también estrecharon sus manos.
- Yo me llamo Eric – dijo otro chico que estaba al lado de Josh.
- Hola Eric – dije y estreché su mano, al igual que mi hermano. Taylor llegó ya cambiado de remera y se situó al lado mío.
- yo soy Lucas – dijo un chico que apareció en medio de Josh y Eric. Estrechó mi mano y la mantuvo por unos segundos mientras me miraba a los ojos, luego me soltó la mano y miró a mi hermano – hola – dijo y movió su cabeza en motivo de saludo.
- Hola – dijo Dil confuso por su raro saludo.
- Bueno… - dijo Taylor mirando a Lucas. Luego desvió la mirada hacia Dil y yo. – ¿Qué les parece si salimos mañana todos juntos? – y esbozó una hermosa sonrisa.
- ¡Si! La pasaremos genial – dijo Josh con una enorme sonrisa en su rostro. Luego no escuché más porque estaba pendiente de Taylor. Éste miraba a Lucas con… aw no supe distinguir su mirada, pero lo que si noté es que era muy intensa. Y Lucas miraba a… ¿a mí? No me había percatado de que Lucas tenía la vista clavada en mí, eso hizo que me ruborizara. ¡Tonta! ¿Por qué tienes que ser tan vergonzosa? Taylor notó mis mejillas ruborizadas y frunció el ceño. Yo desvié la mirada e intenté poner atención a lo que decía Josh. - … y después cuando lleguemos pedimos tres pizzas extra grandes. – seguía hablando y aún sonriendo. - ¿Qué les parece? – preguntó. Taylor y Lucas sacudieron la cabeza.

- Eh, si… me parece bien. – Dijo Taylor mirándome, luego dirigió su mirada a Josh y sonrió – la pasaremos muy bien.
- Bueno – dije algo incomoda. – creo que nosotros ya nos vamos. – miré a Dil y éste asintió. Luego miré a Taylor. – Gracias por invitarnos a pasar a tu apartamento…
- Nuestro – recalcó Lucas. – apartamento. – Lo miré y nuevamente me estaba mirando fijamente. Miré a Taylor y éste fulminaba con la mirada a Lucas.
- Si lo entendió Luke. – dijo Taylor y me miró. – Los acompaño a la salida.
- Ok – dije. Dil se despidió de todos con un apretón de manos. Yo me despedí de Josh y Eric, cuando me iba a despedir de Lucas éste me tomó rápidamente la mano y la besó.
- Nos vemos mañana – dijo y enarcó una ceja.
- Si… - dije. Y sentí que alguien carraspeó, Taylor. Lucas soltó mi mano.
- Está bien… demasiadas despedidas, nos veremos todos mañana. – dijo Taylor dándome pequeños empujones en la espalda con su mano.
- ¡Hey! – alegué. – tus empujones me duelen. – dije sobándome la espalda.
- ¡Vamos Alex! Son pequeños empujoncitos, además es con una sola mano – dijo mostrándome su mano.
- Sí pero para mí tus “pequeños empujoncitos” – dije haciendo comillas en el aire – son grandes empujones, además – dije tomando una bocanada de aire – tu mano es gigante comparada con la mía. – dije mostrándole mi microscópica mano.
- Alex no seas exagerada – dijo Taylor rodando los ojos.
- No soy exagerada – dije entrecerrando los ojos para parecer molesta, pero luego de dos segundos las comisuras de mis labios comenzaron a producir una sonrisa. Taylor me miró y sonrió junto conmigo.
- Tú me hacer reír. – y movió la cabeza de un lado para el otro, riendo.
- ¡Genial! ¿Ahora soy tu payasita? – pregunté enarcando una ceja.
- Mi payasita personal – dijo esbozando una amplia sonrisa que me deslumbró. Me quedé mirándolo embobada, mientras él me miraba intensamente. Ok… ¿Qué fue eso?
- Bueno… ¿y nos vamos? – interrumpió mi hermano. Por primera vez no me había ruborizado ante la mirada de Taylor. Yo quería matar a Dil por interrumpir este momento. Taylor apartó la mirada y miró a Dil.
- Si, yo los acompaño hasta la entrada. – Luego volvió la vista hacia mí. – Vamos, mi payasita personal. – y nuevamente sonrió. Yo me limité a esbozar una hermosa sonrisa para él, aunque no tan hermosa como la suya. En ese momento quise decirle “Vamos, mi apuesto príncipe” pero no era apropiado. Él podía decirme “Mi payasita personal” y parecer galán, o solamente un chico simpático, pero yo no podía decirle “Mi apuesto príncipe” sin parecer una chica muerta por él.
- Ok, Vamos Taylor Daniel Lautner, mega estrella. – e hice reverencia. Eric y Josh quienes por un momento había olvidado que existían, soltaron una carcajada. Lucas no dijo nada, sólo me miraba como lo había hecho todo el tiempo, con esa mirada fija que me ponía incómoda.
- Pequeña payasita, ya verás. – dijo Taylor poniendo una cara divertida. Me quiso tomar del brazo pero yo fui más rápida y me corrí.
- Eso si puedes atraparme. – dije con voz graciosa. Ni sé porqué le dije eso, creo que ya estaba tomando confianza. Pero no debí haberle dicho eso porque él es mucho más ágil y rápido que yo. Salí corriendo por el pasillo del hotel, obviamente Taylor salió detrás de mí y con sólo dar unos pasos me alcanzó y me tomó el brazo.

- ¡No me mates, no me mates! – grité mientras reía.
- Te mataré… ¡con cosquillas! – dijo y empezó a hacerme cosquillas. Yo no aguantaba la risa.
- ¡Para, para! – le suplicaba entre risas hasta que al fin paró. – ¿Estamos a mano? – le dije mirándolo mientras me apartaba el cabello de los ojos.
- No. – dijo tomándome de los brazos y pasándolos alrededor de su cintura, luego me abrazó. – mañana si me las pagarás. – Yo no me concentré bien en lo que dijo, estaba oliendo su remera. Luego de diez segundos hablé.
- Pues entonces mañana no iré. – al escuchar esto Taylor se apartó de mi abrazo y me miró a los ojos enarcando sus dos cejas.
- ¿No irás? – preguntó extrañado. Yo no aguanté y le sonreí.
- Eres muy fácil de engañar Taylor Lautner. – y nuevamente lo abracé. Ok, ok… he tomado demasiada confianza, pero me gusta.
- Pequeña… no me hagas enojar. – dijo Taylor.
- Ok grandote. – dije levantando la vista para poder ver sus preciosos ojos marrón avellana que me miraban.
- ¿Grandote? – dijo soltando una pequeña risita.
- Si, tú me dices pequeña… pues yo te digo grandote. – dije mirándolo aún.
- Para mi eres mi pequ… - luego miró hacia atrás por el pasillo. Mi hermano Dil venía saliendo del apartamento. Como acto reflejo me separé de Taylor.
- Ok, será mejor que nos vayamos. – dije arruinando el momento.
- Ok… - dijo Taylor mirándome.

Y Dil, Taylor y yo salimos del hotel. En la salida había muchos paparazis que no nos esperábamos. Todos nos sacaban fotos y Taylor se tapaba de los flashes con sus manos. Dil y yo teníamos la cabeza gacha mientras caminábamos a por un taxi. Rápidamente Dil se despidió de Taylor y yo también, pero cuando nos estábamos despidiendo, uno de los maniáticos paparazis nos tomó una foto. Nos subimos al taxi y Taylor corrió hasta entrar en el hotel nuevamente.

- nel "Relais Fontana di Trevi", per favore. – le dije al taxista y nos dirigimos al hotel. Al llegar le pagamos y nos dirigimos corriendo al hotel, ya que también ahí había paparazis.

.-Life changes in a one second ~ Cap4

Cap. 4 : ¿Porqué las mamás tienden a avergonzarte?



¿Quién es este jovencito? – preguntó mi mamá cuando llegó. Estábamos Taylor y yo sentados en el sillón más grande y Dil en uno de los pequeños. Eran alrededor de las 5 pm y veíamos futbol, bueno ellos veían futbol, yo jugaba con mi cabello.
- Es Taylor Lautner – dije mientras con Taylor nos levantábamos del sillón. Taylor muy educadamente se acercó a mi mamá y la saludó.
- ¡Ah! ¡Él es el chico de las fotos! – ¡Genial! ¿Qué todos querían avergonzarme? – Eres mucho más lindo en persona – dijo mi mamá.
- Gracias – dijo Taylor y sonrió. Luego saludó a mi papá que no había hecho comentario alguno sobre la extraña presencia de Taylor en nuestro apartamento.
- Supongo que no hicieron nada indebido en nuestra ausencia – dijo papá mirando a Taylor a los ojos. Stefano… ¿siempre tan inoportuno? ¡Un momento! ¿Eso que veo en las mejillas de Taylor es lo que creo que es? ¿Taylor Daniel Lautner está ruborizado? Woow.
- No hemos hecho nada malo Señor Falk. – dijo Taylor apartando rápidamente la vista de mi padre para mirar sus zapatillas.
- Papá, no es necesario que preguntes cosas así. – dije fulminándolo con la mirada.
- ¿Y cómo lo hiciste para traerlo hasta acá hija? – preguntó mi mamá cambiando el tema. Así que nos sentamos todos en el comedor y nuevamente contamos la historia de la fuente.

- A propósito, ¿fuiste tú la que dejó un vestido y unas sandalias blancas en mi maleta? – le pregunté.
- Ah sí, fui yo. – dijo riendo.
- Gracias Má – le dije mientras le dedicaba una sonrisa.
- Taylor – dijo mientras le tocaba el brazo. – creo que debes aparecerte más seguido por acá – ¿Mi mamá está diciendo eso? A ella le molesta verme con chicos, para ella aún soy su bebé, y su “bebé” ya tiene 17 años. – Alessandra es más amable con tu presencia aquí.
- ¡Hey! – Refunfuñé. Taylor carcajeó al igual que Dil que estaba aún en el sillón viendo la tv. - Mamá, ¿es necesario avergonzarme? – dije lo más calmada que pude.
- Perdón hija. – dijo mi mamá aún riendo.
- Bueno, creo que me debo ir. – dijo Taylor, yo reaccioné al instante.
- ¡No! – grité. ¡Tonta! Todos se quedaron mirándome con expresión de “¿Y ahora qué?” en el rostro. Gracias a Dios mi hermano me salvó.
- Taylor, no creo que sea buena idea salir ahora. – Dil se asomó a la ventana y llamó con la mano a Taylor, éste fue hasta donde estaba Dil y miró hacia abajo. – ¿ves? Hay mucha gente rondando por estos lados, si sales ahora ellos te verán y nuevamente habrá un caos. Creo que es mejor que esperes hasta que anochezca. – ¡Hermano mío te adoro!
- Si, Dili tiene razón – dijo mamá. Taylor y yo reprimimos una risa y Dil fulminó a mamá con la mirada.
- Ok, si no hay problemas o molestias, entonces me quedo – dijo Taylor caminando hacia donde estaba yo.
- Por favor jovencito, ¿cómo pretendes que seas una molestia? – Si, Taylor por Dios eres una bendición, no una molestia.
- Ok me quedaré. – y me abrazó. Por un momento dejé de respirar, es que él me va a matar de un ataque cardiaco.

La tarde la pasamos conversando todos juntos, mi mamá a ratos me dejaba en vergüenza y yo a menudo me ruborizaba. Mi papá cada cinco minutos salía con algún comentario molestoso.

- Bueno, ahora sí me voy. – dijo Taylor levantándose del sillón.
- Ok. ¿Te acompañamos? – le pregunté.
- Yo creo que a la salida – y sonrió.
- ¿Y si te vamos a dejar hasta tu hotel? Puede que sea peligroso que camines solo, porque te pueden perseguir nuevamente. – dije mirándolo a los ojos. Taylor carcajeó ante mi ridícula pero posible predicción.
- Está bien, me hará bien un poco de compañía. – y me miró a los ojos aún sonriendo. Sentí su mirada intensa, como si hablara a través de ella.

Taylor se despidió de todos. Papá le dijo que había pasado la prueba de aceptación, ¿qué acaso creía que Taylor y yo somos…? ¡Por favor! A él nunca le interesaría una simple chica que nadie conoce, su vida está ligada a la fama, y yo no pertenezco a esa vida.

Nos hallábamos Taylor, Dil y yo caminando por las calles de Roma. Dil tuvo que pasarle a Taylor una sudadera con capucha para que la gente no lo reconociera, además tuvo que caminar con la cabeza gacha para que no miraran su cara. Después de unos 10 minutos logramos llegar al hotel “Bernini Bristol”.

- ¿Quieren subir a mi apartamento? – nos preguntó Taylor.
- No, mejor nos vamos. – dijo mi hermano, yo le pegué un codazo y reaccionó. – Está bien, entraremos. – accedió Dil, Taylor rió ante la escena.

Su apartamento era genial, propio de un hotel de lujo. Nos hizo pasar a la sala y ahí se encontraban tres personas, ellos voltearon a vernos y se levantaron casi sincronizados a saludarnos.

.-Life changes in a one second ~ Cap3

Cap. 3 : Mi apuesto Príncipe no llegó en caballo blanco, llegó a pie.



- Hola – dijo el apuesto príncipe y caminó hacia mi hermano acortando la distancia que había entre ellos y estrechando su mano. – Soy Taylor Lautner. – y esbozó una sonrisa dejando ver sus hermosos dientes blancos que contrastaban con su tonalidad de piel.
- Hola – dijo mi tosco hermano levantándose de la silla y estrechando la mano de Taylor que aún estaba con esa sonrisa hermosa en su rostro. – Soy Dilan Falk, el hermano de Alex. – y dirigió su mirada a mí. Taylor soltó la mano de mi hermano y se volteó a mirarme, eso hizo que me ruborizara.
- Que maleducado he sido – dijo Taylor. – No me había presentado ni te había saludado – y caminó hasta donde estaba yo aún shockeada por su belleza. – Sé que ya sabes quién soy pero tengo que presentarme. Hola soy Taylor Lautner, un placer conocerte y gracias por salvar mi vida. – tomó mi mano y la besó. Ok, ok en ese momento por un instante me bloquee y sentía que mi pecho iba a explotar. Él al ver lo que su beso en mi mano había provocado sonrió nuevamente mostrando sus perfectos dientes. Esto debe ser ilegal, su sonrisa pudo haberme matado, deberían encarcelarlo por abusar de belleza. Después de salir del shock bajé la mirada, sentía mis mejillas hirviendo pero tenía que contestar a su saludo así que rápidamente levanté la mirada y lo miré.
- Hola, soy Alex… Alessandra Falk. El placer es todo mío y no fue nada. No salvé tu vida – y reí por los nervios.
- Si la salvaste, y estoy muy agradecido por ello. – aún no borraba su sonrisa de su rostro. – Sabes que te debo una ¿cierto? – dijo poniendo una cara interesante.
- ¿Y tu sabes que no te la cobraré? – le respondí. Él solo sonrió y se volteó hacia mi hermano.
- Tu hermana es muy terca – le dijo a Dil.
- ¡Hey! ¡Estoy aquí! – dije agitando mis brazos para que me viera. Él me miró y soltó una carcajada que fue como una dulce melodía para mis oídos. Además contagiosa porque hizo que mi hermano y yo riéramos.
- Alex, Ahora sólo tengo una duda. – dijo mi hermano mirándome atentamente. – ¿Porqué rayos estás empapada? – Taylor me miró y reprimió una risa. Yo miré mi vestido y pensé ¡Mierda debo estar horrible!, corrí a mi cuarto y me miré al espejo. Así era, estaba hecho un asco, mi cabello estaba todo enredado y apelotonado. Mi vestido blanco ya no era tan blanco y tenía el maquillaje corrido. Me asomé por la puerta de mi cuarto.
- Voy a tomar una ducha – dije mirando a los chicos. – vuelvo en menos de lo que canta un gallo. – y cerré la puerta de mi cuarto, me metí rápidamente al baño y me duché con una rapidez olímpica. Cuando salí del baño pude escuchar a Taylor y a mi hermano hablando. Dil le contaba a Taylor que estaba estudiando Publicidad y creo que hasta le pidió si es que podía tomarle unas fotos, obviamente Taylor dijo que sí. Luego escuché como Taylor le contaba un poco de su vida perseguida por los paparazzis y le hizo saber lo molestoso que era que te fotografiaran a cada momento. Creo que eso fue una indirecta hacia mi hermano, eso me causó mucha gracia y solté una risita. Cuando estuve ya vestida y maquillada nuevamente salí del cuarto. Ahora llevaba puestos unos jeans, una remera negra y mis converse negras, como me visto normalmente.

- ¿Y que pasó para que Alex acabara en la fuente? – preguntó mi hermano. Taylor me miró.
- Ella estaba de espaldas hincada en el barandal de la fuente y yo venía arrancando de unas fans que me estaban persiguiendo, y choqué con ella y salió disparada hacía la fuente. – dijo Taylor aún mirándome, luego sonrió. Yo sentía mis mejillas hirviendo nuevamente, ¿es que él iba a causar ese efecto en mí cada vez que sonriera? - Alex, ya no te ves tan inocente, como te veías con el vestido. – dijo aún sonriendo. Yo bajé la mirada por la vergüenza.
- Taylor, ésta es la verdadera Alex, ni sé porqué se había puesto un vestido antes. Ella no es para nada de ese estilo, no es inocente, es más bien… molestosa e insoportable. – yo fulminé con la mirada a Dil. – Ok, ok. No es tan molestosa, pero sí insoportable.
- ¡No le creas! – Dije casi gritando – Está bien, no soy inocente y no acostumbro llevar vestido, pero es que hoy hacía un lindo día como para usarlo – Admití. – Pero no soy molestosa, y menos insoportable. – y nuevamente fulminé con la mirada a mi hermano.
- Ok, ¿dejarán de pelear los hermanitos? – dijo Taylor aguantando la risa. Lo miré, es tan hermoso… pero debe estar exhausto después de correr tanto.
- Taylor, ¿quieres tomar una ducha? – Él me miró confuso. – Digo, debes estar exhausto y querrás refrescarte. – Intenté explicarme mejor.
- Oh ok, ehm… pero no tengo ropa más que la que traigo puesta. – dijo Taylor.
- ¿Aceptarías ropa de mi hermano? – le pregunté.
- ¿Qué? – dijo Dil haciéndose el ofendido. Yo le miré para que no dijera algo que hiciese sentir mal a Taylor. – Quiero decir, ¡sí! ¿Vamos, que dices Taylor? – intentó arreglar las cosas.
- Está bien. – dijo el chico más hermoso del planeta. Luego se dirigió al baño de mi cuarto y se metió a la ducha. Mi hermano me pasó su ropa y yo se la fui a dejar a mi cuarto. Me miré al espejo por un momento. Él dijo que ya no me veía tan inocente, ¿qué quiso decir verdaderamente? Luego de mirarme un poco más en el espejo, dejé la ropa en la cama y me dirigí hacia la puerta.

- Gracias – dijo una voz, Taylor, que estaba saliendo del baño. Quedé atónita, tenía una toalla con la que cubría de su cintura hacia abajo y su torso estaba desnudo, se veía tan sexy. Miré embobada sus perfectos pectorales, él tomó la ropa que le dejé en la cama y me la mostró.
- Oh ok, entiendo – dije ruborizándome y me dispuse a salir del cuarto. Él sonrió y yo salí rápidamente.

.-Life changes in a one second ~ Cap2

Cap. 2 : La Fuente de los deseos.



Lindo día, un gran día de sol que hacía que mi ánimo subiera un poco más. Me metí en el baño que había en mi cuarto y con una lentitud como de toda la vida me desvestí, luego me metí a la ducha y dejé que el agua corriera por mi cuerpo refrescándome, es que hacía mucho calor. Cuando terminé de ducharme me vestí lo más cómoda que pude, no me iba a poner mis típicos jeans pitillo, mi remera negra y mis converse negras porque hacía demasiada calor para usar eso, así que como el sol estaba afectando mis neuronas me vestí como nunca lo habría hecho en la vida, con un vestido, y para rematar mi locura, el vestido era blanco y yo no uso ropa blanca, ni sé cuando llegó eso a mi maleta pero doy gracias a Dios por que estuviera ahí. Me puse unas sandalias también blancas, esto era sospechoso, yo no puse esta ropa en mi maleta, de seguro mi mamá tuvo algo que ver con esto. Cuando estuve lista salí de mi habitación, ya me había maquillado aunque no en exceso, no suelo maquillarme mucho, solo me delinee los ojos y solté mi cabello para que se viera mejor. Vi la hora y eran las 12:30 pm.

- Dil, ¿donde están mamá y papá? – le pregunté a mi hermano mayor que estaba sentado en el sillón del living viendo futbol.
- Salieron, creo que esto de salir de vacaciones los vuelve algo románticos – dijo sin despegar la vista del televisor. Esta es mi oportunidad, pensé.
- Ok, entonces voy a la fuente de los deseos por un momento, para aprovechar la ausencia de las miradas de mamá. – le dije y me dirigí a la puerta, paré en seco antes de salir y me voltee nuevamente hacia donde estaba mi hermano. – Ah Dil, ¿me das una moneda? – Dil me miró y metió su mano al bolsillo, de este sacó una moneda y me la lanzó, como suelo ser torpe no la atrapé y tuve que agacharme a recogerla. – Gracias querido Dili – le dije mientras le dedicaba una sonrisa.
- ¡No me digas Dili! – Gritó mi hermano cuando yo ya había cerrado la puerta de salida del apartamento, reí por lo bajo y seguí mi camino.

Al llegar abajo miré alrededor y no había nadie, raro, ya que “La Fontana di Trevi” era una atracción turística muy visitada. No presté bastante atención a eso ya que quería estar sola y esto de que no hubiera gente me agradaba. Me acerqué a la fuente, me hinqué en el barandal y cerré los ojos, pensé en lo que me había dicho Amy de que podría encontrar al novio que buscaba. Después de pensarlo por un momento decidí no pedir ese deseo, si alguien iba a estar conmigo lo haría tarde o temprano, pero prefería que llegara solo, no lo quiero pedir. Luego comencé a pedir mi deseo. Deseo que algo genial haga cambiar mi vida para siempre, y lancé la moneda a la fuente, pasado eso aún con mis ojos cerrados inhalé una bocanada de airé y lo boté en un suspiro. Después de dos segundos sentí que alguien me empujó y caí a la fuente. ¡Qué asco! Esta agua debe estar muy sucia.

- Perdón, no te vi. Lo siento, es que estaba retrocediendo de espaldas y choqué contigo, lo siento, de verdad lo siento. – Oía como un chico se disculpaba conmigo mientras me ayudaba a salir de la fuente. Me hervía la sangre, me sequé el agua de los ojos que me impedía ver al chico y cuando abrí mis ojos y mi boca para descargar mi enojo quedé atónita, no podía creer lo que mis ojos veían.
- Lo siento de verdad, no debería después de lo que pasó, dejarte aquí y así… – y con sus manos apuntó hacia mí y el aspecto que traía. – pero debo irme, me persiguen y no quiero morir aplastado o asfixiado. – Yo miré mi vestido que estaba todo mojado y luego lo miré a él. Oh por Dios ¡Es tan hermoso! Unos gritos me sacaron de mis pensamientos.
- ¡Oh no aquí vienen! – Dijo mirando hacia atrás – Lo siento, Adiós. – Y partió en dirección contraria de donde provenían los gritos. Reaccioné luego de su despedida y corrí detrás de él, estas oportunidades se dan solo una vez en la vida.
- ¡Espera! – grité y él frenó su escape. – Yo te ayudaré – lo tomé del brazo y él me siguió al hotel. Entramos rápidamente y subimos a paso veloz las escaleras. Cuando llegamos al apartamento abrí la puerta como nunca y entramos, cerré fuerte la puerta y nos apoyamos en ella. Mi hermano que ahora estaba almorzando en el comedor nos quedó observando extrañado por un momento y luego enarcó una ceja.

- Alex, ¿quién es él? – dijo mi hermano apuntándolo con el tenedor.

.-Life changes in a one second ~ Cap1

Historia creada por mi. La estaba subiendo a otra página pero creo que es mejor subirla acá.

Cap. 1 : Largas y aburridas vacaciones.




Enojada, así me sentía cuando mis papás decidían por mí. Nos íbamos de vacaciones a Italia y aunque sería genial estar en Europa y conocer otra cultura, yo quería estar con mis amigas en USA donde pasaríamos nuestras vacaciones, sería genial estar con ellas en este momento viajando en sentido contrario al que iba ahora. Mi hermano iba al lado mío escuchando música con los auriculares puestos, mientras que yo iba en el asiento junto a la ventana intentando no mirar hacia esta porque si no tendría resultados nauseabundos. Intenté relajarme y pensar que algo bueno podría sacar de este viaje. Poco a poco me fui fundiendo en un pesado sueño. Después de unas cuantas horas en el avión por fin aterrizábamos. En el viaje me limité a escuchar lo que hablaban una pareja de novios que estaban delante, no era por espiar, sólo que no tenía nada más interesante que hacer, eso también me puso media melancólica ya que hace mucho tiempo que no tenía novio y no me gusta sentirme sola. Al bajarnos me impacté por la maravilla de la ciudad, estábamos en el Aeropuerto “Ciampino”, y rápidamente nos dirigimos al Hotel “Relais Fontana Di Trevi”. Cuando llegamos dejé mis maletas en mi habitación, lo bueno era que no tenía que compartirla con nadie.

- ¡Mamá voy a dar una vuelta! – grité cuando estaba en la puerta de salida al apartamento.
- Alto ahí Alessandra – dijo mientras me seguía.
- Mamá te dije que me llamaras Alex como todos los demás – refunfuñé
- ¿Te llamas Alessandra no?
- Pero no me gusta, ahora si me permites por favor voy a dar una vuelta – iba a salir nuevamente cuando ella me tomó del brazo.
- Tú no irás sola a ningún lugar – y me jaló hasta adentro.
- ¡Genial! Primero me hacen venir ¿y ahora no puedo salir? – dije soltándome de ella.
- Si saldrás, pero no sola. – Luego esbozó una sonrisa – saldremos todos juntos como la hermosa familia que somos. – ¡Genial!
- ¡Agh! ¡Eres insoportable! – Grité antes de meterme en mi pieza y dar un portazo.

El día se pasó muy aburrido, salimos a varios lugares y mi mamá no me dejó sola ni un segundo. Cuando llegamos al hotel me tiré en mi cama y llamé a mi mejor amiga, de seguro ellas están pasándola genial, y yo acá con mi familia aburriéndome.

- ¿Alex?
- Si, obvio – le dije riendo.
- ¡¿Cómo estás?! ¿Has hecho muchas cosas? ¿Has conocido a algún italiano?
- Primero, estoy bien… , segundo, he hecho demasiadas cosas, estoy exhausta, y tercero, no he conocido a ningún italiano, con suerte he podido mirar el paisaje, mi mamá no me deja ni un momento sola, no me quita los ojos de encima. – y revolee los ojos, como si Amy fuera a verme.
- Ah que mal, nosotras lo hemos pasado genial aquí en LA, no sabes lo que te has perdido.
- No me lo recuerdes ¿ok? – dije.
- Ok, ok. Bueno amiga tengo que cortar porque estábamos por salir con las chicas.
- Ok, dale mis saludos a todas, dile a Andry que maneje con cuidado – y reí solo de recordar la última vez en que casi chocamos con una reja.
- ¡Hey te escuché! – Gritó Andry, Eso hizo que Amy y yo estalláramos en risas.
- Esta bien, nos vemos dentro de un mes. Cuídate.
- Tú también te cuidas amiga. Y diviértanse por mí, ya que por lo visto van a ser unas largas y aburridas vacaciones para mí. – dije suspirando.
- No lo creas, tal vez las cosas cambien, tal vez encuentres al novio que tanto buscas. Ok, te quiero, Bye. – y cortó.
- Bye… - dije aunque nadie me oyera.
Después de estar unos minutos tirada en la cama mirando el techo me levanté, me puse mi pijama y volví a la cama.

- Largas y aburridas vacaciones – repetí, y me dormí.

9.10.09

Amor que sobra - Rescate



Al mirar tus ojos puedo ver como a pleno sol.
Es la razón que llevo, dentro de mi canción.
Es la calma y es la tempestad, el principio y el final.
Ese papel en blanco, todo por dibujar.
Si la lluvia no puede mojar, es el amor que sobra.
Si la noche no puede soñar, es el amor que sobra.
Si la angustia no quiere vivir, toda una vida sola.
Si las sombras no pueden tapar, todo el amor que sobra.
El silencio me dice otra vez, que no diga nada más.
Todo está por suceder, lo mejor por comenzar.
Si la lluvia no puede mojar, es el amor que sobra.
Si la noche no puede soñar, es el amor que sobra.
Si la angustia no quiere vivir, toda una vida sola.
Si las sombras no pueden tapar, todo el amor que sobra.
Quiero que hoy me esperes, yo te pasaré a buscar.
Esta noche nos debemos una victoria más. Si la noche no puede soñar, es que tu amor me sobra.
Si la angustia no quiere vivir, toda una vida sola.
Ay, las sombras no pueden tapar, todo el amor que sobra.
Todo el amor que sobra.

I Like :) I Need Guitar u.ù