30.11.09

.-Life changes in a one second ~ Cap9

Cap. 9 : Stefano.



Jueves. Me levanté animosa... ¿quién no? Si tengo de novio al chico más hermoso del planeta. Tome una ducha, más rápida de lo normal, me vestí y fui a la cocina a prepararme desayuno.

- ¿Y ese milagro? - dijo mi mamá que estaba preparando desayuno en la cocina.
- ¿Qué milagro? - dije como en las nubes.
- Tú, despierta a las... - miró su reloj - ¿¡Nueve de la mañana!? - dijo exageradamente. Yo entrecerré los ojos.
- ¿Qué no puedo levantarme temprano sin que armen un show? - dije rodando los ojos. Mi mamá rió.
- Toma. Aquí está tu desayuno - dijo poniendo unas tostadas y un vaso de jugo en la mesa.
- Gracias má. - sonreí.
- Querida hermanita. - habló Dil a mis espaldas.
- ¿Que tal viejo? - le dije y di un mordisco a la tostada. Dil se sentó a mi lado, bueno sin antes darle un beso a mamá en la mejilla.
- Yo también quiero eso mamá. - dijo Dil apuntando a mi desayuno.
- Ya estás grandote para actuar así Dilan. - dije con la boca llena.
- Cierra esa boquita si no quieres que le cuente lo que pasó ayer. - me susurró al oído.
Yo abrí los ojos como platos y del susto me ahogué. Comencé a toser y Dil me ayudó pegándome en la espalda para que se me pasara, aunque me dolieron más sus golpes que el ahogo.

- hija ¿estás bien? - dijo mi mamá.
- Sí, estoy bien - dije con la garganta rasposa por toser tanto. - Bueno yo... voy a mi cuarto. Gracias por el desayuno má. - dije y corrí hasta mi cuarto.
Cerré la puerta con pestillo y tomé mi móvil, busqué su número en el directorio y le di "llamar".

- ¿Aló?
- ¿Taylor?
- ¿Alex?
- ¿Barney?
- ¿Qué?
- No nada. - dije riendo. - si soy Alex.
- Ah. Con razón. - dijo y rió.
- ¿Cómo estás?
- ¿Bien, y tú?
- Bien, ¿Qué harás hoy?
- No lo sé... ¿Tú harás algo hoy?
- No lo sé... ¿Quieres hacer algo hoy?
- Hay... estoy mareada con tanta pregunta. - dije poniendo voz graciosa. Taylor carcajeo.
- Ok. Te paso a buscar entonces, y ahí vemos qué hacer. ¿Te parece?
- Recuerda... me marean las preguntas.
- ah... entonces si te parece. - dijo riendo. - Además... tengo un plan para no dejarte sola acá en Italia.
- ¿De verdad? - dije ansiosa.
- A mí también me marean las preguntas. - dijo soltando una pequeña risita.
- Aw pero quiero saber. - alegué.
- Te lo diré cuando llegue allá. - bufé. - nos vemos mi pequeña payasita personal.
- ¿No crees que ese apodo es un poco largo? - dije riendo.
- No. A mí me gusta, y no importa si es largo.
- Aw ok mega estrella... - carcajee.
- Nos vemos, me las pagarás cuando llegue. - yo me quedé callada. - Ya me debes dos.
- Oh no... moriré cuando llegues al hotel. - dije dramáticamente. El rió malévolamente y luego los dos reímos.
- Ya, llegaré allá como a las once y media.
- Está bien.
- Te quiero. - mi corazón se aceleró.
- Te quiero Taylor.
- Adiós. - dijo.
- Adiós. - dije y cortó.
Fui a la sala y tenían la tv puesta en un canal de deportes. Que aburrido, pensé, y la cambié a un canal de farándula. Luego se añadieron mi mamá, papá y Dil.
- Alex, ¿Porqué te gusta ver esta porquería? - alegó Dil.
- Porque sí. - dije y miré la tv.
- ¿No podemos ver futbol? - dijo Dil.
- No. Yo estoy viendo. - dije con la vista puesta en la tv.
- Hija, ¿me traes un vaso con agua? - me pidió mamá.
- Pero Dil también puede caminar. - alegué.
- Nada de peros señorita, tu mamá te mandó a ti, así que ve y tráele un vaso con agua. - Yo refunfuñé.
- ¡Y con el rostro lleno de risa! - gritó mi hermano desde la sala mientras yo estaba en la cocina.
Le llevé el vaso a mi mamá y vi que Dil me miraba con los ojos como platos. Yo no entendí su expresión hasta que vi la tv... ¿porqué se me había ocurrido ver un canal de farándula con mis papás presentes? Habría preferido ver futbol con Dil. En la maldita tv estaban repitiendo la noticia de ayer, y obviamente con esa misma imagen de Taylor y yo besándonos. Luego de ver toda la noticia mi papá me miró con enojo, yo tenía miedo de que no me dejara ver a Taylor nunca más. Mi mamá tenía una sonrisa... ella es tan única.

- Alessandra Lara Falk ¿Qué significa esto? - dijo apuntando hacia la tv.
- Yoo... los paparazis fotografían todo. - dije y solté una risita nerviosa.
- Hija, ¿están de novios? - dijo mi mamá sonriendo. Ojalá mi papá fuera como ella. Yo no hablé, sólo bajé la mirada al suelo.
- Responde Alessandra. - dijo mi papá.
- Si. - dije en un susurro.
- ¿Qué? - preguntó.
- Si. - dije firme. - Estoy de novia con Taylor Lautner.
- ¡Qué lindo! - dijo mi mamá, se levantó y me abrazó.
- ¡¿Qué lindo?! ¡Pero si lo conoce hace nada! - dijo mi papá levantándose del sillón.
- Papá, Taylor es una buena persona. - intervino mi hermano.
- Si Stefano, el chico es bueno. - dijo mi mamá aun abrazándome. Y no saben cuan bueno, pensé. Luego sonreí ante mi pensamiento y me mordí el labio, cosa que rápidamente dejé de hacer al ver la mirada de mi papá.
- No confío en él, es todo.
- Pero si no lo conoces papá. - alegué.
- Y tu tampoco. - dijo.
- Aw no sabes. - respondí.
- ¿Qué no sé? - preguntó enojado.
- No sabes si lo conozco o no. - dije
- ¿Y acaso lo conoces mucho?
- Si. Mucho. - dije también enojada.
- ¿Cuánto mucho? - preguntó más enojado.
- ¡Demasiado mucho! - le grité. El rostro de mi papá se puso de todos colores para luego quedarse en un rojo fuego.
- ¡Como quieres que confíe en él si me dices eso!
- Aw papá, no lo conozco tanto. - dije ruborizándome al darme cuenta de la deducción de mi papá.
- No quiero que estés con él Alessandra, y punto final. - dijo mi papá y caminó hasta su cuarto.
- Pero papá... - alegué peró él cerró la puerta de su cuarto.
- No te preocupes hija... lo convenceré. - dijo mi mamá. Eso me pareció gracioso, no me imagino a mi mamá seduciendo a mi papá para convencerlo, y no me lo quiero imaginar tampoco. Sacudí la cabeza para sacarme esos pensamientos y le sonreí a mamá.
- Gracias. - dije.

17.11.09

.-Life changes in a one second ~ Cap8

Cap. 8 : ¿Me dejas?

Llegamos al hotel donde Taylor se estaba quedando y había algunos paparazis pero no nos molestaron tanto.

- ¿Quieres comer algo? - me preguntó Taylor mientras abría el refrigerador.
- No gracias. No tengo hambre. - pero mi estomago me delató.
- ¿De verdad? - dijo Taylor riendo mientras apuntaba a mi estomago.
- Eh... ¿quieres la verdad verdadera o la verdad mentirosa? - dije mientras sonreía. Taylor carcajeó ante mi pregunta.
- ¿Ves? Eres mi payasita personal. - y me abrazó.
- ¿Ves? Eres mi grandote. - dije mientras apoyaba mi cabeza en su pecho.
Estuvimos así por un momento, los dos en silencio abrazados. Podía sentir los latidos de su corazón, hasta que otro sonido nos interrumpió el momento... mi estomago.

- Ok. Comerás algo ahora. - dijo Taylor dejando de abrazarme para abrir nuevamente el refrigerador.
- Está bien. - dije resignada. - ¿Qué tienes?
- Acá hay... pastel de manzana, lasagna, ravioles... y... ¿un ala de pollo? - luego pensó. - Josh - concluyó. Yo reí.
- ¡Ravioles, ravioles! - dije entusiasmada.
- Ok. Ravioles será. - dijo Taylor.
Tomó los ravioles y los metió al microondas. Luego fuimos al sillón y nos sentamos mientras veíamos qué de bueno había en la tv.

- Farándula, farándula, farándula... y más farándula. - decía Taylor mientras hacía zapping.
- ¡Espera! - grité para que Taylor parara en un canal de farándula donde estaban hablando del cast de la saga Crepúsculo.
- No quiero ver farándula Alex, no quiero saber que hablan de mí o de alguno de mis amigos del cast. - dijo Taylor aún cambiando de canal.
- Pero yo si veo farándula y quiero saber qué hablan de ti. - dije quitándole el control remoto para poner el canal que quería ver.
- ... "nuevas imágenes del joven y guapo actor Taylor Lautner, quien encarna a Jacob Black en la saga Crepúsculo. Ya lo habíamos visto con esta chica y en la tarde del día de hoy salieron juntos. Estas imágenes fueron tomadas en un lugar apartado a la urbanización donde se ve claramente en las imágenes un beso entre el actor y la joven. Aún no sabemos quién es ella y cómo se llama. estaremos dando a conocer cualquier nueva información." - decía la reportera. Eran las imágenes del beso que nos habíamos dado, agradecí que no fueran las imágenes del apasionado beso.

- Alex lo siento. - dijo Taylor con la cabeza gacha.
- ¿Porqué? No me digas que es por lo de los paparazis.
- Entonces no te digo. - aún tenía la cabeza gacha.
- Taylor, no me importa. Yo quiero estar contigo y tengo que aceptar esto. - dije apuntando con el control remoto a la tv.
- Pero ahora te perseguirán. Es estresante. - dijo mirándome.
- No me importa... creo que los ravioles están listos.
- Ok. Vamos a comer. - dijo levantándose del sillón y tomando mi mano para ayudarme. - Pero no creas que cambiando el tema me olvidaré del incidente. - añadió.
- Como sea. - dije rodando los ojos.
Nos sentamos a comer y sonó el móvil de Taylor.

- ¿Aló?... Ok, ¿en una hora más?... Ok... Si me acuerdo. Nos vemos... Adiós. - y cortó.
- ¿Quién era?
- Lucas. - dijo serio.
- ¿Y qué quería? - dije mientras me echaba un ravioli a la boca.
- Tengo que ir a buscarlos en una hora más.
- Ah. - hubo silencio por un momento hasta que Taylor habló.
- Me iré.
- ¡¿Qué?! - dije en un chillido.
- Me iré de Italia, volveré a USA.
- ¿Y por qué? ¿Cuándo? - que tonta, yo sabía que tarde o temprano él tenía que volver a USA y yo tenía que volver a Chile, pero nunca pensé en que sería tan pronto.
- Alex, vivo en USA... ¿recuerdas?
- Si se. - dije mirando el plato de ravioles mientras jugaba con el tenedor. Se me había quitado hasta el hambre.
Nos quedamos nuevamente en silencio, yo no quería mirarlo… sentía como mi pecho se comprimía, si lo miraba de seguro lloraría y no quería parecer patética.

- Me voy dentro de dos días. - habló de pronto.
- Ah. - dije sin mirarlo y nuevamente hubo silencio.
- ¿No vas a comer?
- No. Se me quitaron las ganas de comer.
- ¿Tampoco vas a mirarme o también se te quitaron las ganas? - Lo miré y él me miraba serio.
- ¿Porqué me besaste? - su rostro pasó de estar serio a sorprendido.
- ¿Porque me gustas? - dijo obviando la respuesta.
- ¿Y por qué me pediste ser tu novia? - su rostro estaba cada vez más confuso.
- Porque quiero estar contigo. Alex no entiendo tus preguntas.
- Contéstame esta última. - dije aun seria. - ¿Por qué me quieres ver sufrir?
- ¡No te quiero ver sufrir Alex, de que hablas!
- Entonces ¡¿por qué me besaste, me pediste ser tu novia y ahora te vas?! - grité.
Me levanté de la silla y corrí hasta su habitación, puse pestillo y me tiré en la cama.

- Alex abre. - decía Taylor del otro lado de la puerta. Yo lloraba silenciosamente para que él no me oyera. - Alex por favor... no quería hacerte sufrir, no recordaba que tenía que irme tan pronto. ¿Tú crees que yo no sufro? Yo si quiero estar contigo... ¡Maldición! ¡Alex por favor abre! - Me levanté de la cama y sequé mis lágrimas, caminé hasta la puerta y saqué el pestillo, Taylor abrió inmediatamente. - Alex no llores. - dijo mientras me abrazaba.
- No quiero que te vayas, no quiero quedar sola acá. - dije llorando nuevamente.
- No quedarás sola, te lo prometo. - dijo aún abrazándome.
- ¿Te quedarás conmigo? - dije apartándome de él para mirarlo.
- No lo sé, pero algo haremos... no me iré sin ti, ni te dejaré acá sola.
- ¿De verdad? - dije asombrada.
- De verdad. - dijo esbozando una de sus hermosas sonrisas.
- Te quiero. - dije y me puse en puntillas para besar sus labios.
- Yo también te quiero mi pequeña payasita personal. - Luego apoyé mi cabeza en su pecho y mi estomago rugió.
- Ups. - dije mirándolo y sonriendo.
- Veo que no se te ha quitado el hambre payasita. - y rió.
- Eh... ¿quieres la verdad verdadera o la verdad mentirosa? - dije riendo, él carcajeó y movió la cabeza de un lado hacia el otro.
- Tú no tienes remedio. - dijo entre risas.
- Lo sé, me lo dicen seguido. - dije entrecerrando los ojos.
- Bueno payasita sin remedio, vamos a comer.
- Como diga su alteza. - y reí mientras caminaba hacia el comedor donde había dejado mis ravioles.

4.11.09

.-Life changes in a one second ~ Cap7

Cap. 7 : Día para dos.



Nos demoramos como una hora en llegar. A la media hora ya me estaba asustando, pensaba que ni Taylor estaba seguro de donde estábamos, además ya no había civilización, sino que sólo veía verde, verde… y más verde. Estacionamos en un lugar muy rural, el campo era lindísimo y no se veía nada de gente.

- ¿Te gusta? – me preguntó Taylor mientras yo miraba entusiasmada por la ventana.
- Si. Está precioso. – dije apartando la vista del campo para mirarlo a él. Siempre era un deleite para mi vista mirarlo a él.
- Bueno, bajemos.
Taylor abrió la puerta para bajarse y yo lo imité. Caminamos hasta adentrarnos en el campo, el pasto verde rozaba mis pantalones y esa brisa que llegaba a mi rostro y despeinaba mi cabello era muy refrescante. Paramos donde había un gran árbol, Taylor se apoyó en él y yo me senté en el pasto.

- Me encanta el campo. – dije cerrando mis ojos y tirando mi cabeza hacia atrás para sentir la brisa en mi rostro.
- A mi también. – dijo Taylor sonriendo, supuse que estaba sonriendo, porque siempre lo hace. Se sentó a mí derecha y me abrazó. – Siento lo de los paparazis. – Abrí los ojos de golpe y lo miré extrañada.
- ¿Porqué lo sientes? No es tu culpa.
- Si es mi culpa, no debería haberlos metido en mi problema.
- ¡Hey! – dije separándome de él. – ¿prefieres nunca habernos conocido?
- No. Prefiero no haberlos metido en la farándula.
- Tu vida es una farándula Taylor. – dije despreocupada.
- ¿Disculpa? – dijo haciéndose el ofendido.
- Digo, siempre van a hablar de ti, de lo que haces y de con quienes te juntas o estás. – expliqué mejor mi idea.
- Entonces creo que habría sido mejor no haberlos conocido. – Sus palabras me dolieron, pero luego añadió. – No. Ahora que te conozco, creo que preferiría mil veces que los paparazis hicieran tu vida imposible.
- ¿A sí? – lo miré confusa. – ¿Tan malo eres? Si ésta es una forma de desquitarte por lo de ayer…
- No. – me interrumpió. – Es sólo que soy egoísta.
- ¿Egoísta? – No entendía nada.
- Si. Prefiero que los paparazis te invadan la vida… antes que nunca haberte conocido. – Abrí los ojos como platos y mi corazón bombeaba cada vez más rápido. Tonta, ¿cómo te sientes así sólo porque él dijo eso? Sólo le caigo bien.
- Eh… - Alex, di algo. – ¿Te agradó habernos conocido? – ¡Pf! No encontré mejor pregunta que hacer.
- Ehm… - ¿Taylor estaba incómodo? – No quiero parecer maleducado o antipático, pero digamos que tu hermano es como un “extra” – dijo haciendo comillas en el aire. – Tu sabes… digo, sí me agradó conocerlo, pero la que llama mucho más mi atención… eres tú Alex.
- ¿Yo? – ¿Lo dije en voz alta?
- No, la chica que está a tu lado. Obvio que tú. – Creo que mis expresiones lo entretenían bastante porque estaba sonriendo. Me quedé callada, no sabía que decir o que preguntarle. Taylor empezó a jugar con mi cabello. – Alex. ¿Te gusta Lucas? – Esa pregunta nunca en mi vida me la esperé. Lo miré y él dejó de jugar con mi cabello para ponerme más atención. Nuestras miradas se mantuvieron por diez segundos, luego desvié la mirada hacia el suelo.
- ¿Porqué lo preguntas?
- Es de mala educación responder con una pregunta.
- Sólo responde. – dije levantando la vista para encontrar sus ojos fijos en los míos.
- No lo sé. – dijo desviando la vista hacia el campo. – Sólo sentí curiosidad.
- ¿Sólo sentiste curiosidad?
- ¿Estás sordita? – dijo mirándome.
- Es de mala educación responder con una pregunta. – dije intentando imitar su tono de voz. – él rodó los ojos mientras soltaba una pequeña risita.
- Es que él te mira como si tú le gustaras. – dijo mirando el suelo.
- ¿Y…?
- Pues quería saber si tú le correspondías. – seguía mirando el suelo.
- Si esto es un plan de ustedes dos para juntarme con él… - dije levantándome. – yo me voy, aunque sea caminando. – Iba a partir hacia la carretera pero él se levantó rápidamente y me sujetó del brazo.
- ¡No! – me giré a mirarlo. Su rostro reflejaba preocupación. – Sólo quería saber. No es ningún plan. – Nos miramos por un momento, luego me soltó el brazo y nos sentamos nuevamente. – Además no quiero que estés con él. – dijo en un susurro, pero le oí.
- ¿Porqué no quieres que esté con él? – Taylor me miró de golpe.
- ¿Quieres estar con él?
- No dije eso. – dije bajando la mirada.
- Alex. – dijo tomando mi barbilla para levantarla y me miró a los ojos. - ¿Quieres estar con él? – Moví la cabeza para que él quitara su mano de mi barbilla y luego miré al suelo.
- ¿Y qué si quiero estar con él? - hubo silencio por un momento. Luego habló.
- Nada. – dijo frío. – si quieres estar con él… ¡pues bien! – se apartó de mí y miró a su derecha.
- ¿Porqué me respondiste así? – Él lentamente giró su cabeza para mirarme. Estaba serio.
- Pues… por nada. Así respondo cuando…
- ¿Cuando eres un idiota? – Le interrumpí.
- ¡Disculpa pero yo no te he ofendido! – yo me acerqué más a su rostro.
- ¡Pero si fuiste pesadísimo conmigo! – le grité escupiéndole las palabras. Él se acercó más.
- ¡Porque tus respuestas me molestan! – gritó también escupiéndome las palabras en la cara. Estábamos molestos y nuestros rostros a pocos centímetros el uno del otro.
- ¿A sí? ¡¿Y por qué te molestan tanto mis respuestas?!
- ¡Porque me gustas Alex! – Y me besó.
Al principio no reaccioné, sólo estaba casi inerte con los ojos como platos, pero luego me di cuenta que tenía sus labios en los míos y le correspondí. Él beso se intensificó y nuestros labios dieron paso a nuestras lenguas que se entrelazaban de una manera alocada. Era el momento más perfecto de mi existencia. Una de sus manos estaba en mi espalda y la recorría haciéndome sentir placer, mientras que con la otra acariciaba mi mejilla. Yo también puse en acción mis manos y coloqué una en su nuca empujándolo aún más hacía mí agarrando su cabello. La otra mano estaba recorriendo su ancha espalda que tanto me gustaba. No me había percatado de que me gustara, y que lo deseara tanto, hasta este momento.
Cuando nos separamos nuestras respiraciones estaban agitadas. Tenía vergüenza por haber actuado así, lo sé, es tonto de mi parte. Bajé la mirada, estaba muy acalorada.

- No quiero estar con Lucas. – dije aún mirando al suelo y con la respiración agitada.
- ¿No? – dijo Taylor también agitado.
- No me gusta. Lo dije porque estabas acabando con mi paciencia. Ni lo pensé.
- Y entonces… ¿Quién te gusta? – dijo acercándose más a mí. Yo lo miré, él estaba rojo.
- Creí que te lo había dejado en claro… con ese beso. – y esbocé una media sonrisa. Él también sonrió.
- ¿Te gusto? – yo reí.
- Me encantas Taylor Lautner. – dije acercándome a él.
- Y yo que creía que te gustaba Lucas. – dijo moviendo la cabeza de un lado para el otro. - Este beso te lo daba como el primero y el último. Pensé que nunca más tendría esta oportunidad y que tenía que aprovecharla, y aprovecharme de la situación. – sonreí.
- Espero que te aproveches de la situación más seguido. – Espera… ¿Yo dije eso? Me tapé la boca rápidamente. Taylor sonrió y se me acercó hasta poder sentir su respiración en mi rostro. Con su mano sacó mis manos de mi boca.
- Si quieres me aprovecho de la situación ahora mismo. – y esbozó una media sonrisa pícara. Me ruboricé a full.
Nos mirábamos a los ojos intensamente, bueno, él más intensamente, yo estaba casi petrificada. Se acercó a mis labios y sólo alcanzó a darme un piquito porque escuchamos unos ruidos que venían cerca de donde estábamos. Taylor se levantó y yo también, vimos a un chico que se levantó rápidamente del suelo y corrió hasta la carretera con una cámara grabadora en su mano izquierda, Taylor iba a salir persiguiéndolo pero yo tomé su brazo. El tipo se subió a un auto y aceleró hasta perderse.

- ¡Rayos! – exclamó Taylor mientras se dejaba caer al pasto.
- ¿Crees que grabó todo? – le pregunté.
- ¿Todo? – me miró confuso.
- Todo. Nuestro apasionado beso.
- No lo sé. Espero que no. – y miró al suelo.
- Pero sí grabó el piquito que me diste.
- Y sí sabrán que estamos juntos.
- Taylor… no estamos juntos. – Él me miró.
- Alex. Yo quiero estar contigo. – le sonreí, este día era lejos el mejor.
- ¿De verdad?
- Si. – dijo mientras asentía también con su cabeza. - ¿Tu querrías estar conmigo?
- ¿Ser tu novia?
- Si. Ser mi novia. – dijo sonriendo.
- ¡Claro que sí! – dije y lo abracé. Luego nos miramos y Taylor me dio un tierno beso.