15.12.09

.-Life changes in a one second ~ Cap11

Cap. 11 : Charla... ¿again?



Me separé de Taylor y lo miré asustada. Él entendió mi mirada y miró a mi padre.
- Señor...
- No. - le frené con mi mano. - Yo voy a hablar ahora. - Me armé de valor, tomé una bocanada de aire... y lo solté.
- Pa... quiero irme a USA con Taylor.
- ¿¡QUE!? - fue el grito de mis padres al unísono el que me hizo caer en la cuenta de que lo dije muy directo.
- Alex... creo que mejor sigo yo... ¿ok? - dijo Taylor mirándome. Yo solo asentí. - Bueno... lo que Alex intenta decir, es que... yo vuelvo mañana a USA, y pues... no quiero irme sin ella. - Mi novio bajó la mirada y luego la levantó para mirarme a los ojos. - la quiero, no podría estar sin Alex.
- ¿Pero no crees que están muy jóvenes para vivir solos? - creo que mi mamá intentaba entendernos.
- Alex tiene solamente 17 años... ¿y tu jovencito? ¿Unos... 20 apenas? - Mi papá no sabía la verdadera edad de Tay, reí en mi fuero interno.
- Teng... - mi mirada de “shut up!” frenó a Taylor.
- Papá... - intervine. - nuestra idea no es vivir juntos... aún. - lo último lo dije para mí misma, pero Taylor me escuchó y rió por lo bajo. - ¿Recuerdas que Amy, Andry, y las demás chicas están en LA? - mi mamá logró entender mi idea inmediatamente.
- ¡Ahh! - exclamó. - ¿Quieres quedarte con ellas... en las vacaciones? - En realidad yo quería quedarme para siempre... pero por algo se parte.
- Exacto. - afirmé. Taylor me miraba.
- A mi me parece. - dijo mi mamá aprobando mi plan.
- ¿Pero no dijiste que eran nuestras vacaciones familiares? - alegó mi papá como niño pequeño... me reí por lo bajo ante esa escena.
- Papá... déjala que se vaya. - musitó Dil que había llegado hace algunos segundos y estaba apoyado en la muralla de la sala. - Así estaré libre de hermanas pequeñas. - y levantó sus manos al cielo... como dando gracias. Lo fulminé con la mirada, y Tay rió.
- Stefano, déjala ir... así nosotros también podremos pasar más tiempo a solas. - mi mamá le guiñó el ojo a mi papá y yo abrí los ojos como platos... ¿mi mamá había dicho eso? No quiero saber más detalles... ¡por favor!
- Ok... - concluyó mi padre resignado. - Pero Dilan va con ustedes, ¿creen que soy como Lidia, que les cree todo?
- ¡Heey! - alegó mi madre.
- Pero papá... - refunfuñó Dil. - ¿qué hice yo para merecer tal castigo? - mi hermano también es dramático... no solo yo.
- Dilan Blas Falk... irás con tu hermana, o ninguno de los dos va a ninguna parte y se quedan acá. Decidan ustedes. - mi papá se levantó del sillón y se disponía a ir a su cuarto cuando yo grité.
- ¡Papá espera! - mi papá se dio la vuelta para mirarme. - Dil... allá no te molestaré, y tendrás más ayuda con eso de la publicidad... - le susurré a mi hermano.
- Querido padre... a decidido, iré con la enan... con Alex. - corrió Dil después de mi mirada fulminante.
- Está bien... entonces hagan las maletas y saquen los pasajes... tienen un viaje que emprender mañana. - luego de terminar de hablar, se dirigió a su cuarto. Mi mamá nos abrazó, estaba feliz.
- Que les vaya excelente allá mis niños. - dijo aún abrazándonos.
- Mamá... no somos niños. - refunfuñó Dil.
- Está bien mis amores. - mi mamá ya estaba actuando... como mamá.
- Ok, ok... aún nos queda un día acá - musité.
- Ya, no molesto más... voy a hacerle compañía a su padre. - ¡No queremos saber, no queremos saber! - Adiós. - se despidió de nosotros y corrió a su cuarto. Dil y yo nos miramos.
- Salgamos... no quiero escuchar cosas. - después de decir esto, Dil y Tay carcajearon. - No se rían... si lo digo en serio. - Los chicos me miraron.
- Tienes razón. - añadió Dil. - movámonos de aquí.
Los tres salimos y rápidamente nos subimos al auto de Taylor. Obviamente él se subió al piloto, yo al copiloto, y mi hermano atrás. En eso llaman a Tay.

- ¿Aló?... Ok, vamos para allá. - y cortó.
- ¿Qué pasó? - pregunté.
- Josh quiere que salgamos. - y sonrió.
- ¿Siempre es así? - Ahora preguntó Dil.
- eh... si. - contestó Tay y luego carcajeó.
El trayecto fue corto, así que rápidamente llegamos al hotel, los esperamos en el auto y luego los chicos subieron al auto. Lucas antes de subir se asomó por mi ventana.

- Así que ahora eres novia de Lautner... Te felicito. - musitó de mala gana y se subió a la parte trasera del auto. Yo miré a Taylor y él miraba a Lucas por el espejo retrovisor.
- Ok, andando. - dijo Josh y mi novio apartó la vista del espejo, luego me miró y sonrió.
- Te amo. - yo le sonreí, y Lucas carraspeó.
- Estamos todos en el auto... no se pongan cursis, por favor. - su voz seguía sonando apática.
- ¿Así que te molesta? - le preguntó Tay algo molestó.
- Si, me molesta bastante. - respondió Lucas.
- Chicos... por favor. - rogué. Lucas bufó y Taylor lo fulminó con la mirada por el espejo.
En el auto el único que habló en todo el viaje fue Josh, no sé porqué no me extrañó, y mi hermano de vez en cuando hablaba, cuando Josh se callaba para tomar aire. Lucas y Taylor se dedicaban miradas llenas de furia por el espejo... y yo estaba harta de eso, me incomodaba bastante. Luego llegamos a un lugar con no mucha gente, la idea de Josh era pasear todos juntos, sin interrupciones. Tay estacionó el auto y nos bajamos.

- ¿Y quieres solamente caminar? - le preguntó Dil a Josh.
- No lo sé, ¿Qué quieren hacer ustedes? - Dil se encogió de hombros y Lucas como siempre no opinó.
- Podríamos... ¿ir a comer pizza? - preguntó mi novio.
- ¡Sí! Me apetece una pizza. - dije.
- Me parece. - dijo Josh.
Nos dirigimos a una pizzería y entramos, pedimos la carta y luego ordenamos.

- ¿Y qué se siente ser la novia de la “Mega estrella”? - preguntó Lucas haciendo comillas en el aire, y siempre sacando ese tema.
- ¡Lucas ya basta! - exclamó Tay algo molesto.
- ¿Pero que tiene? Sólo es una pregunta. - se defendió.
- Se siente bien, no por ser la “Mega estrella”, - imité las comillas en el airé - sino porque lo quiero. - Lucas bufó pero no le presté atención. El que si le prestó atención fue Taylor, que echaba humo por las orejas.
- ¿puedes dejarnos tranquilos? - musitó Taylor.
- No, no puedo. - Lucas estaba tensando el ambiente.
- Bueno... y al final, ¿vienes con nosotros? - preguntó Josh intentando calmar las aguas.
- Si. Con Dil. - contesté.
- ¡Qué bien! - exclamó Josh.
- Si. Me mandaron a cuidar a la enana. - dijo Dil, yo lo fulminé con la mirada. - Pero bueno... se pasará bien.

Luego volvimos al auto y nos fuimos al hotel donde se estaban quedando Tay y los chicos, no había muchos ánimos para compartir algo más con Lucas.

.-Life changes in a one second ~ Cap10

Cap. 10 : Charla.



Eran las once y Taylor iba a llegar en cualquier momento, me asomé por la ventana y si, estaba su auto negro aparcando, sonreí y corrí hasta la sala, encendí la tv y me tiré en el sillón para parecer despreocupada. Luego de unos minutos tocaron a la puerta y Dil fue a abrir.

- ¡Hola! - saludó mi hermano.
- Hola Dil.
- Pasa. - Dil y Taylor se saludaron y luego lo vi asomarse hacia la sala.
- Hola Tay. - me levanté y le abracé.
- Hola Alex. - dijo mientras me abrazaba. Yo me separé bruscamente de él y le miré a los ojos.
- ¿Qué pasa? - enarcó una ceja.
- ¿Cuál es el plan? - pregunté.
- ¿El plan? - se hizo el desentendido.
- ¡El plan! Taylor, prometiste decirme cuando llegaras. - alegué.
- No lo prometí - sonrió.
- Aw... pero dijiste que ibas a contarme - refunfuñé como una niña pequeña.
- Ok... - se rindió. Nos fuimos a sentar al sillón.
- Ya. Dime. - dije mientras me tiraba nuevamente en el sillón y Tay se sentaba junto a mí.
- ¿Qué dirían tus padres si les pido que te vayas conmigo a USA? - me dejó boquiabierta.
- ¿De verdad? - pregunté en un susurro. - ¿Quieres que yo vaya contigo a USA?
- Si. - sonrió.
- Yo creo que mi papá te matará. - dijo Dil que estaba apoyado en la pared de la sala. Taylor se volteó para mirarlo y luego me miró a mí, yo bajé la vista.
- ¿Porqué? ¿Pasó algo? - preguntó curioso.
- Si. - contesté.
- Mi papá no aceptó que Alex saliera contigo y le prohibió verte. - Le contó Dil.
- Oh. - Taylor bajó la mirada.
- Pero mi mamá lo convencerá - dije.
- ¿Tú crees? - preguntó Taylor mirándome fijamente.
- Si, confío en ella. - Eso quería creer.
- Les deseo suerte. - musitó Dil y se dirigió a su cuarto.
- Aunque... - puse mi dedo índice en mis labios pensando.
- ¿Aunque...? - enarcó una ceja.
- Podría decir que sí - sonreí ante mi idea.
- ¿De qué hablas Alex? - Estaba confuso.
- Mis amigas están en USA... de vacaciones - sonreí. Taylor me miró y luego esbozó una media sonrisa y me abrazó.
- Eres inteligente mi pequeña payasita personal. - Creo que sonreía.
Se apartó un poco de mi abrazo para besarme. Sus labios carnosos se posicionaron sobre los míos y luego abrieron paso a nuestras lenguas que estaban deseosas de juntarse. Iba todo genial... hasta que sentí carraspear, nos separamos bruscamente y ahí al otro lado de la sala estaban mis papás. Obviamente había carraspeado mi padre. Taylor se levantó, se dirigió hasta donde estaban ellos y estrechó su mano para saludar a mi papá.

- Hola Señor Falk. - Él sólo lo miró y asintió con la cabeza.
- Hola. - dijo fríamente Stefano. Taylor bajó su mano, yo echaba humo por las orejas.
- Hola Señora Falk. - Mi mamá se abalanzó contra Tay y lo abrazó.
- Hola muchachito. - Yo no sacaba la vista de la mirada de mi padre que me miraba igual que yo... con enojo.
- Má... Papá... queremos hablar con ustedes, ¿Podemos sentarnos? - Mi mamá inmediatamente caminó hacia el sillón y se sentó. Mi papá con calma, casi arrastrando los pies, fue hasta el sillón. Taylor y yo nos sentamos en los sillones pequeños y él empezó la charla.
- Señores Falk. No sé si Alex le ha contado sobre nosotros... - Mi papá carraspeó, yo lo fulminé con la mirada y mi mamá le pegó un codazo. Tay se puso un poco más nervioso. - ... pero quiero hacer las cosas bien. - miró al suelo. - yo quiero a su hija... demasiado. - levantó la vista y miró a mi papá. - Sé que no nos conocemos mucho, pero pretendo conocerla, comprenderla...
- Te deseo suerte... de nuevo - dijo Dil de repente cuando pasó de su cuarto a la cocina y escuchó la última palabra.
- CA - LLA - TE - Gesticulé con mis labios. Dil carcajeó... y mi papá también.
- Eh... bueno, como iba diciendo... - prosiguió. - pretendo comprenderla, cuidar de ella, darle lo que necesite... quiero ser su novio. - dijo al fin.
Mi papá sabía que hasta ahí quería llegar Taylor, pero no se lo esperó tan luego. Abrió los ojos un poco más de lo normal y mi mamá como siempre... sonrió. Hubo silencio por un momento, hasta que mi padre habló.

- Con todo lo que decías... pensé que ya estabas pidiendo su mano. - Ya... eso no me lo esperé, lo miré con cara de asombro, Taylor sonrió y mi papá... ¿también?
- ¿Así que me dejas? - Aún tenía los ojos como platos del cambió de mi papá.
- ¿Qué te dejo? - me preguntó y sonrió.
- ¿Me permite ser el novio de su hermosa hija? - le preguntó ahora Taylor con una de sus hermosas sonrisas.
- Si... te permito. - concluyó mi papá.
Yo salté del sillón y di un grito de alegría, no podía creer que mi mamá había podido convencerlo. Corrí hasta donde estaba mi papá y lo abracé, luego a mi mamá. Taylor ya se había levantado a estrechar la mano de mi padre y después de que mi mamá lo felicitara, lo abracé y le di un tierno beso. Ya éramos novios oficiales, ahora quedaba lo más difícil... convencerlos de que me dejen ir a USA.

30.11.09

.-Life changes in a one second ~ Cap9

Cap. 9 : Stefano.



Jueves. Me levanté animosa... ¿quién no? Si tengo de novio al chico más hermoso del planeta. Tome una ducha, más rápida de lo normal, me vestí y fui a la cocina a prepararme desayuno.

- ¿Y ese milagro? - dijo mi mamá que estaba preparando desayuno en la cocina.
- ¿Qué milagro? - dije como en las nubes.
- Tú, despierta a las... - miró su reloj - ¿¡Nueve de la mañana!? - dijo exageradamente. Yo entrecerré los ojos.
- ¿Qué no puedo levantarme temprano sin que armen un show? - dije rodando los ojos. Mi mamá rió.
- Toma. Aquí está tu desayuno - dijo poniendo unas tostadas y un vaso de jugo en la mesa.
- Gracias má. - sonreí.
- Querida hermanita. - habló Dil a mis espaldas.
- ¿Que tal viejo? - le dije y di un mordisco a la tostada. Dil se sentó a mi lado, bueno sin antes darle un beso a mamá en la mejilla.
- Yo también quiero eso mamá. - dijo Dil apuntando a mi desayuno.
- Ya estás grandote para actuar así Dilan. - dije con la boca llena.
- Cierra esa boquita si no quieres que le cuente lo que pasó ayer. - me susurró al oído.
Yo abrí los ojos como platos y del susto me ahogué. Comencé a toser y Dil me ayudó pegándome en la espalda para que se me pasara, aunque me dolieron más sus golpes que el ahogo.

- hija ¿estás bien? - dijo mi mamá.
- Sí, estoy bien - dije con la garganta rasposa por toser tanto. - Bueno yo... voy a mi cuarto. Gracias por el desayuno má. - dije y corrí hasta mi cuarto.
Cerré la puerta con pestillo y tomé mi móvil, busqué su número en el directorio y le di "llamar".

- ¿Aló?
- ¿Taylor?
- ¿Alex?
- ¿Barney?
- ¿Qué?
- No nada. - dije riendo. - si soy Alex.
- Ah. Con razón. - dijo y rió.
- ¿Cómo estás?
- ¿Bien, y tú?
- Bien, ¿Qué harás hoy?
- No lo sé... ¿Tú harás algo hoy?
- No lo sé... ¿Quieres hacer algo hoy?
- Hay... estoy mareada con tanta pregunta. - dije poniendo voz graciosa. Taylor carcajeo.
- Ok. Te paso a buscar entonces, y ahí vemos qué hacer. ¿Te parece?
- Recuerda... me marean las preguntas.
- ah... entonces si te parece. - dijo riendo. - Además... tengo un plan para no dejarte sola acá en Italia.
- ¿De verdad? - dije ansiosa.
- A mí también me marean las preguntas. - dijo soltando una pequeña risita.
- Aw pero quiero saber. - alegué.
- Te lo diré cuando llegue allá. - bufé. - nos vemos mi pequeña payasita personal.
- ¿No crees que ese apodo es un poco largo? - dije riendo.
- No. A mí me gusta, y no importa si es largo.
- Aw ok mega estrella... - carcajee.
- Nos vemos, me las pagarás cuando llegue. - yo me quedé callada. - Ya me debes dos.
- Oh no... moriré cuando llegues al hotel. - dije dramáticamente. El rió malévolamente y luego los dos reímos.
- Ya, llegaré allá como a las once y media.
- Está bien.
- Te quiero. - mi corazón se aceleró.
- Te quiero Taylor.
- Adiós. - dijo.
- Adiós. - dije y cortó.
Fui a la sala y tenían la tv puesta en un canal de deportes. Que aburrido, pensé, y la cambié a un canal de farándula. Luego se añadieron mi mamá, papá y Dil.
- Alex, ¿Porqué te gusta ver esta porquería? - alegó Dil.
- Porque sí. - dije y miré la tv.
- ¿No podemos ver futbol? - dijo Dil.
- No. Yo estoy viendo. - dije con la vista puesta en la tv.
- Hija, ¿me traes un vaso con agua? - me pidió mamá.
- Pero Dil también puede caminar. - alegué.
- Nada de peros señorita, tu mamá te mandó a ti, así que ve y tráele un vaso con agua. - Yo refunfuñé.
- ¡Y con el rostro lleno de risa! - gritó mi hermano desde la sala mientras yo estaba en la cocina.
Le llevé el vaso a mi mamá y vi que Dil me miraba con los ojos como platos. Yo no entendí su expresión hasta que vi la tv... ¿porqué se me había ocurrido ver un canal de farándula con mis papás presentes? Habría preferido ver futbol con Dil. En la maldita tv estaban repitiendo la noticia de ayer, y obviamente con esa misma imagen de Taylor y yo besándonos. Luego de ver toda la noticia mi papá me miró con enojo, yo tenía miedo de que no me dejara ver a Taylor nunca más. Mi mamá tenía una sonrisa... ella es tan única.

- Alessandra Lara Falk ¿Qué significa esto? - dijo apuntando hacia la tv.
- Yoo... los paparazis fotografían todo. - dije y solté una risita nerviosa.
- Hija, ¿están de novios? - dijo mi mamá sonriendo. Ojalá mi papá fuera como ella. Yo no hablé, sólo bajé la mirada al suelo.
- Responde Alessandra. - dijo mi papá.
- Si. - dije en un susurro.
- ¿Qué? - preguntó.
- Si. - dije firme. - Estoy de novia con Taylor Lautner.
- ¡Qué lindo! - dijo mi mamá, se levantó y me abrazó.
- ¡¿Qué lindo?! ¡Pero si lo conoce hace nada! - dijo mi papá levantándose del sillón.
- Papá, Taylor es una buena persona. - intervino mi hermano.
- Si Stefano, el chico es bueno. - dijo mi mamá aun abrazándome. Y no saben cuan bueno, pensé. Luego sonreí ante mi pensamiento y me mordí el labio, cosa que rápidamente dejé de hacer al ver la mirada de mi papá.
- No confío en él, es todo.
- Pero si no lo conoces papá. - alegué.
- Y tu tampoco. - dijo.
- Aw no sabes. - respondí.
- ¿Qué no sé? - preguntó enojado.
- No sabes si lo conozco o no. - dije
- ¿Y acaso lo conoces mucho?
- Si. Mucho. - dije también enojada.
- ¿Cuánto mucho? - preguntó más enojado.
- ¡Demasiado mucho! - le grité. El rostro de mi papá se puso de todos colores para luego quedarse en un rojo fuego.
- ¡Como quieres que confíe en él si me dices eso!
- Aw papá, no lo conozco tanto. - dije ruborizándome al darme cuenta de la deducción de mi papá.
- No quiero que estés con él Alessandra, y punto final. - dijo mi papá y caminó hasta su cuarto.
- Pero papá... - alegué peró él cerró la puerta de su cuarto.
- No te preocupes hija... lo convenceré. - dijo mi mamá. Eso me pareció gracioso, no me imagino a mi mamá seduciendo a mi papá para convencerlo, y no me lo quiero imaginar tampoco. Sacudí la cabeza para sacarme esos pensamientos y le sonreí a mamá.
- Gracias. - dije.

17.11.09

.-Life changes in a one second ~ Cap8

Cap. 8 : ¿Me dejas?

Llegamos al hotel donde Taylor se estaba quedando y había algunos paparazis pero no nos molestaron tanto.

- ¿Quieres comer algo? - me preguntó Taylor mientras abría el refrigerador.
- No gracias. No tengo hambre. - pero mi estomago me delató.
- ¿De verdad? - dijo Taylor riendo mientras apuntaba a mi estomago.
- Eh... ¿quieres la verdad verdadera o la verdad mentirosa? - dije mientras sonreía. Taylor carcajeó ante mi pregunta.
- ¿Ves? Eres mi payasita personal. - y me abrazó.
- ¿Ves? Eres mi grandote. - dije mientras apoyaba mi cabeza en su pecho.
Estuvimos así por un momento, los dos en silencio abrazados. Podía sentir los latidos de su corazón, hasta que otro sonido nos interrumpió el momento... mi estomago.

- Ok. Comerás algo ahora. - dijo Taylor dejando de abrazarme para abrir nuevamente el refrigerador.
- Está bien. - dije resignada. - ¿Qué tienes?
- Acá hay... pastel de manzana, lasagna, ravioles... y... ¿un ala de pollo? - luego pensó. - Josh - concluyó. Yo reí.
- ¡Ravioles, ravioles! - dije entusiasmada.
- Ok. Ravioles será. - dijo Taylor.
Tomó los ravioles y los metió al microondas. Luego fuimos al sillón y nos sentamos mientras veíamos qué de bueno había en la tv.

- Farándula, farándula, farándula... y más farándula. - decía Taylor mientras hacía zapping.
- ¡Espera! - grité para que Taylor parara en un canal de farándula donde estaban hablando del cast de la saga Crepúsculo.
- No quiero ver farándula Alex, no quiero saber que hablan de mí o de alguno de mis amigos del cast. - dijo Taylor aún cambiando de canal.
- Pero yo si veo farándula y quiero saber qué hablan de ti. - dije quitándole el control remoto para poner el canal que quería ver.
- ... "nuevas imágenes del joven y guapo actor Taylor Lautner, quien encarna a Jacob Black en la saga Crepúsculo. Ya lo habíamos visto con esta chica y en la tarde del día de hoy salieron juntos. Estas imágenes fueron tomadas en un lugar apartado a la urbanización donde se ve claramente en las imágenes un beso entre el actor y la joven. Aún no sabemos quién es ella y cómo se llama. estaremos dando a conocer cualquier nueva información." - decía la reportera. Eran las imágenes del beso que nos habíamos dado, agradecí que no fueran las imágenes del apasionado beso.

- Alex lo siento. - dijo Taylor con la cabeza gacha.
- ¿Porqué? No me digas que es por lo de los paparazis.
- Entonces no te digo. - aún tenía la cabeza gacha.
- Taylor, no me importa. Yo quiero estar contigo y tengo que aceptar esto. - dije apuntando con el control remoto a la tv.
- Pero ahora te perseguirán. Es estresante. - dijo mirándome.
- No me importa... creo que los ravioles están listos.
- Ok. Vamos a comer. - dijo levantándose del sillón y tomando mi mano para ayudarme. - Pero no creas que cambiando el tema me olvidaré del incidente. - añadió.
- Como sea. - dije rodando los ojos.
Nos sentamos a comer y sonó el móvil de Taylor.

- ¿Aló?... Ok, ¿en una hora más?... Ok... Si me acuerdo. Nos vemos... Adiós. - y cortó.
- ¿Quién era?
- Lucas. - dijo serio.
- ¿Y qué quería? - dije mientras me echaba un ravioli a la boca.
- Tengo que ir a buscarlos en una hora más.
- Ah. - hubo silencio por un momento hasta que Taylor habló.
- Me iré.
- ¡¿Qué?! - dije en un chillido.
- Me iré de Italia, volveré a USA.
- ¿Y por qué? ¿Cuándo? - que tonta, yo sabía que tarde o temprano él tenía que volver a USA y yo tenía que volver a Chile, pero nunca pensé en que sería tan pronto.
- Alex, vivo en USA... ¿recuerdas?
- Si se. - dije mirando el plato de ravioles mientras jugaba con el tenedor. Se me había quitado hasta el hambre.
Nos quedamos nuevamente en silencio, yo no quería mirarlo… sentía como mi pecho se comprimía, si lo miraba de seguro lloraría y no quería parecer patética.

- Me voy dentro de dos días. - habló de pronto.
- Ah. - dije sin mirarlo y nuevamente hubo silencio.
- ¿No vas a comer?
- No. Se me quitaron las ganas de comer.
- ¿Tampoco vas a mirarme o también se te quitaron las ganas? - Lo miré y él me miraba serio.
- ¿Porqué me besaste? - su rostro pasó de estar serio a sorprendido.
- ¿Porque me gustas? - dijo obviando la respuesta.
- ¿Y por qué me pediste ser tu novia? - su rostro estaba cada vez más confuso.
- Porque quiero estar contigo. Alex no entiendo tus preguntas.
- Contéstame esta última. - dije aun seria. - ¿Por qué me quieres ver sufrir?
- ¡No te quiero ver sufrir Alex, de que hablas!
- Entonces ¡¿por qué me besaste, me pediste ser tu novia y ahora te vas?! - grité.
Me levanté de la silla y corrí hasta su habitación, puse pestillo y me tiré en la cama.

- Alex abre. - decía Taylor del otro lado de la puerta. Yo lloraba silenciosamente para que él no me oyera. - Alex por favor... no quería hacerte sufrir, no recordaba que tenía que irme tan pronto. ¿Tú crees que yo no sufro? Yo si quiero estar contigo... ¡Maldición! ¡Alex por favor abre! - Me levanté de la cama y sequé mis lágrimas, caminé hasta la puerta y saqué el pestillo, Taylor abrió inmediatamente. - Alex no llores. - dijo mientras me abrazaba.
- No quiero que te vayas, no quiero quedar sola acá. - dije llorando nuevamente.
- No quedarás sola, te lo prometo. - dijo aún abrazándome.
- ¿Te quedarás conmigo? - dije apartándome de él para mirarlo.
- No lo sé, pero algo haremos... no me iré sin ti, ni te dejaré acá sola.
- ¿De verdad? - dije asombrada.
- De verdad. - dijo esbozando una de sus hermosas sonrisas.
- Te quiero. - dije y me puse en puntillas para besar sus labios.
- Yo también te quiero mi pequeña payasita personal. - Luego apoyé mi cabeza en su pecho y mi estomago rugió.
- Ups. - dije mirándolo y sonriendo.
- Veo que no se te ha quitado el hambre payasita. - y rió.
- Eh... ¿quieres la verdad verdadera o la verdad mentirosa? - dije riendo, él carcajeó y movió la cabeza de un lado hacia el otro.
- Tú no tienes remedio. - dijo entre risas.
- Lo sé, me lo dicen seguido. - dije entrecerrando los ojos.
- Bueno payasita sin remedio, vamos a comer.
- Como diga su alteza. - y reí mientras caminaba hacia el comedor donde había dejado mis ravioles.

4.11.09

.-Life changes in a one second ~ Cap7

Cap. 7 : Día para dos.



Nos demoramos como una hora en llegar. A la media hora ya me estaba asustando, pensaba que ni Taylor estaba seguro de donde estábamos, además ya no había civilización, sino que sólo veía verde, verde… y más verde. Estacionamos en un lugar muy rural, el campo era lindísimo y no se veía nada de gente.

- ¿Te gusta? – me preguntó Taylor mientras yo miraba entusiasmada por la ventana.
- Si. Está precioso. – dije apartando la vista del campo para mirarlo a él. Siempre era un deleite para mi vista mirarlo a él.
- Bueno, bajemos.
Taylor abrió la puerta para bajarse y yo lo imité. Caminamos hasta adentrarnos en el campo, el pasto verde rozaba mis pantalones y esa brisa que llegaba a mi rostro y despeinaba mi cabello era muy refrescante. Paramos donde había un gran árbol, Taylor se apoyó en él y yo me senté en el pasto.

- Me encanta el campo. – dije cerrando mis ojos y tirando mi cabeza hacia atrás para sentir la brisa en mi rostro.
- A mi también. – dijo Taylor sonriendo, supuse que estaba sonriendo, porque siempre lo hace. Se sentó a mí derecha y me abrazó. – Siento lo de los paparazis. – Abrí los ojos de golpe y lo miré extrañada.
- ¿Porqué lo sientes? No es tu culpa.
- Si es mi culpa, no debería haberlos metido en mi problema.
- ¡Hey! – dije separándome de él. – ¿prefieres nunca habernos conocido?
- No. Prefiero no haberlos metido en la farándula.
- Tu vida es una farándula Taylor. – dije despreocupada.
- ¿Disculpa? – dijo haciéndose el ofendido.
- Digo, siempre van a hablar de ti, de lo que haces y de con quienes te juntas o estás. – expliqué mejor mi idea.
- Entonces creo que habría sido mejor no haberlos conocido. – Sus palabras me dolieron, pero luego añadió. – No. Ahora que te conozco, creo que preferiría mil veces que los paparazis hicieran tu vida imposible.
- ¿A sí? – lo miré confusa. – ¿Tan malo eres? Si ésta es una forma de desquitarte por lo de ayer…
- No. – me interrumpió. – Es sólo que soy egoísta.
- ¿Egoísta? – No entendía nada.
- Si. Prefiero que los paparazis te invadan la vida… antes que nunca haberte conocido. – Abrí los ojos como platos y mi corazón bombeaba cada vez más rápido. Tonta, ¿cómo te sientes así sólo porque él dijo eso? Sólo le caigo bien.
- Eh… - Alex, di algo. – ¿Te agradó habernos conocido? – ¡Pf! No encontré mejor pregunta que hacer.
- Ehm… - ¿Taylor estaba incómodo? – No quiero parecer maleducado o antipático, pero digamos que tu hermano es como un “extra” – dijo haciendo comillas en el aire. – Tu sabes… digo, sí me agradó conocerlo, pero la que llama mucho más mi atención… eres tú Alex.
- ¿Yo? – ¿Lo dije en voz alta?
- No, la chica que está a tu lado. Obvio que tú. – Creo que mis expresiones lo entretenían bastante porque estaba sonriendo. Me quedé callada, no sabía que decir o que preguntarle. Taylor empezó a jugar con mi cabello. – Alex. ¿Te gusta Lucas? – Esa pregunta nunca en mi vida me la esperé. Lo miré y él dejó de jugar con mi cabello para ponerme más atención. Nuestras miradas se mantuvieron por diez segundos, luego desvié la mirada hacia el suelo.
- ¿Porqué lo preguntas?
- Es de mala educación responder con una pregunta.
- Sólo responde. – dije levantando la vista para encontrar sus ojos fijos en los míos.
- No lo sé. – dijo desviando la vista hacia el campo. – Sólo sentí curiosidad.
- ¿Sólo sentiste curiosidad?
- ¿Estás sordita? – dijo mirándome.
- Es de mala educación responder con una pregunta. – dije intentando imitar su tono de voz. – él rodó los ojos mientras soltaba una pequeña risita.
- Es que él te mira como si tú le gustaras. – dijo mirando el suelo.
- ¿Y…?
- Pues quería saber si tú le correspondías. – seguía mirando el suelo.
- Si esto es un plan de ustedes dos para juntarme con él… - dije levantándome. – yo me voy, aunque sea caminando. – Iba a partir hacia la carretera pero él se levantó rápidamente y me sujetó del brazo.
- ¡No! – me giré a mirarlo. Su rostro reflejaba preocupación. – Sólo quería saber. No es ningún plan. – Nos miramos por un momento, luego me soltó el brazo y nos sentamos nuevamente. – Además no quiero que estés con él. – dijo en un susurro, pero le oí.
- ¿Porqué no quieres que esté con él? – Taylor me miró de golpe.
- ¿Quieres estar con él?
- No dije eso. – dije bajando la mirada.
- Alex. – dijo tomando mi barbilla para levantarla y me miró a los ojos. - ¿Quieres estar con él? – Moví la cabeza para que él quitara su mano de mi barbilla y luego miré al suelo.
- ¿Y qué si quiero estar con él? - hubo silencio por un momento. Luego habló.
- Nada. – dijo frío. – si quieres estar con él… ¡pues bien! – se apartó de mí y miró a su derecha.
- ¿Porqué me respondiste así? – Él lentamente giró su cabeza para mirarme. Estaba serio.
- Pues… por nada. Así respondo cuando…
- ¿Cuando eres un idiota? – Le interrumpí.
- ¡Disculpa pero yo no te he ofendido! – yo me acerqué más a su rostro.
- ¡Pero si fuiste pesadísimo conmigo! – le grité escupiéndole las palabras. Él se acercó más.
- ¡Porque tus respuestas me molestan! – gritó también escupiéndome las palabras en la cara. Estábamos molestos y nuestros rostros a pocos centímetros el uno del otro.
- ¿A sí? ¡¿Y por qué te molestan tanto mis respuestas?!
- ¡Porque me gustas Alex! – Y me besó.
Al principio no reaccioné, sólo estaba casi inerte con los ojos como platos, pero luego me di cuenta que tenía sus labios en los míos y le correspondí. Él beso se intensificó y nuestros labios dieron paso a nuestras lenguas que se entrelazaban de una manera alocada. Era el momento más perfecto de mi existencia. Una de sus manos estaba en mi espalda y la recorría haciéndome sentir placer, mientras que con la otra acariciaba mi mejilla. Yo también puse en acción mis manos y coloqué una en su nuca empujándolo aún más hacía mí agarrando su cabello. La otra mano estaba recorriendo su ancha espalda que tanto me gustaba. No me había percatado de que me gustara, y que lo deseara tanto, hasta este momento.
Cuando nos separamos nuestras respiraciones estaban agitadas. Tenía vergüenza por haber actuado así, lo sé, es tonto de mi parte. Bajé la mirada, estaba muy acalorada.

- No quiero estar con Lucas. – dije aún mirando al suelo y con la respiración agitada.
- ¿No? – dijo Taylor también agitado.
- No me gusta. Lo dije porque estabas acabando con mi paciencia. Ni lo pensé.
- Y entonces… ¿Quién te gusta? – dijo acercándose más a mí. Yo lo miré, él estaba rojo.
- Creí que te lo había dejado en claro… con ese beso. – y esbocé una media sonrisa. Él también sonrió.
- ¿Te gusto? – yo reí.
- Me encantas Taylor Lautner. – dije acercándome a él.
- Y yo que creía que te gustaba Lucas. – dijo moviendo la cabeza de un lado para el otro. - Este beso te lo daba como el primero y el último. Pensé que nunca más tendría esta oportunidad y que tenía que aprovecharla, y aprovecharme de la situación. – sonreí.
- Espero que te aproveches de la situación más seguido. – Espera… ¿Yo dije eso? Me tapé la boca rápidamente. Taylor sonrió y se me acercó hasta poder sentir su respiración en mi rostro. Con su mano sacó mis manos de mi boca.
- Si quieres me aprovecho de la situación ahora mismo. – y esbozó una media sonrisa pícara. Me ruboricé a full.
Nos mirábamos a los ojos intensamente, bueno, él más intensamente, yo estaba casi petrificada. Se acercó a mis labios y sólo alcanzó a darme un piquito porque escuchamos unos ruidos que venían cerca de donde estábamos. Taylor se levantó y yo también, vimos a un chico que se levantó rápidamente del suelo y corrió hasta la carretera con una cámara grabadora en su mano izquierda, Taylor iba a salir persiguiéndolo pero yo tomé su brazo. El tipo se subió a un auto y aceleró hasta perderse.

- ¡Rayos! – exclamó Taylor mientras se dejaba caer al pasto.
- ¿Crees que grabó todo? – le pregunté.
- ¿Todo? – me miró confuso.
- Todo. Nuestro apasionado beso.
- No lo sé. Espero que no. – y miró al suelo.
- Pero sí grabó el piquito que me diste.
- Y sí sabrán que estamos juntos.
- Taylor… no estamos juntos. – Él me miró.
- Alex. Yo quiero estar contigo. – le sonreí, este día era lejos el mejor.
- ¿De verdad?
- Si. – dijo mientras asentía también con su cabeza. - ¿Tu querrías estar conmigo?
- ¿Ser tu novia?
- Si. Ser mi novia. – dijo sonriendo.
- ¡Claro que sí! – dije y lo abracé. Luego nos miramos y Taylor me dio un tierno beso.

26.10.09

.-Life changes in a one second ~ Cap6

Cap.6 : Paparazis.



- ¡Alex tienes que ver esto! – me despertó de un grito mi querido hermano. Me levanté y salí refunfuñando de mi cuarto, paré en seco al ver lo que salía en la tv.
- “…el joven actor se veía muy bien acompañado de una chica. Ella y otro chico, que al parecer era su hermano, se despidieron algo rápido del actor y partieron al hotel “Relais Fontana di Trevi” donde se están alojando.” – Decía la reportera mientras en pantalla aparecía una foto de Taylor y yo, de cuando nos estábamos despidiendo, pero parecía como si Taylor y yo nos estuviéramos besando. ¡Eso quisieras Alex! Pensé.
- ¿Saben dónde estamos? – dije casi en un susurro.
- ¿Qué no recuerdas que ayer estaban esperándonos acá en el hotel? – Las palabras de Dil pusieron en marcha mi mente y recordé lo que había pasado ayer en la noche. Eso hizo que inconscientemente me llevara la mano a mi boca tapándomela sorprendida.
- Taylor debe estar atestado de paparazis, no creo que pueda salir del hotel. – dije pensando en la salida que habíamos planeado.
- Y nosotros tampoco – dijo mi hermano que ahora estaba mirando por la ventana. Me asomé y había algunos paparazis en la salida del hotel.
- ¿Hija, lo que veo en la tv es verdad? – preguntó mi mamá.
- Ya dije yo que en algo andaban ese chico y Alex. – dijo mi papá moviendo la cabeza en negativa.
- ¡No! – Respondí – ¡Estos paparazis! Solo nos estábamos despidiendo con un beso en la mejilla. – y rodee los ojos.

Lentamente me fui a vestir y luego me maquillé. Salí de mi cuarto y escuché mucho bullicio, Dil estaba mirando por la ventana.

- Alex, ¿estás lista? – me preguntó mi hermano aún mirando por la ventana.
- ¿Lista? ¿Y para qué? – le pregunté confusa.
- Para salir. – me respondió Dil desviando la vista de la ventana para mirarme ahora.
- Pero si no vamos a salir – dije soltando una risita de burla.
- Eso es lo que tú crees, porque él no dice lo mismo. – dijo mi hermano apuntando hacia la ventana. Yo corrí hasta la ventana, donde se acentuaba más el bullicio y ahí abajo había un auto negro con vidrios polarizados y había muchas chicas y paparazis rodeándolos, los guardias del hotel estaban ayudando al chico que estaba saliendo de la parte trasera del auto.
- ¿Qué hace Taylor acá? – dije con los ojos como platos.
- Creo que te viene a buscar para salir. – dijo mi hermano afirmando lo obvio.
- Nos – recalqué – viene a buscar.
- ¡Vamos! – Dijo Dil – ¿Que acaso crees que yo soy tan importante como tú para él?
- No soy tan importante para él Dilan – dije entrecerrando los ojos.
- Si, no eres nada importante para él. Por eso te viene a buscar al hotel sabiendo que hay miles de paparazis y chicas desquiciadas. – dijo sarcásticamente mi hermano. Yo entrecerré aún más los ojos.
- Ok, será mejor que bajemos para que no se lo coman las chicas y los paparazis lo fotografíen todo. – Luego puse cara de horror. – ¡Si eso pasa seré la culpable de salvarle la vida para luego matarlo! – Dil rodó los ojos.
- Tan dramática que saliste Alex. – rió y nos dirigimos a la salida del hotel.

Íbamos a pasar la puerta de salida cuando nos llamó el gerente del hotel.

- Chicos, ¿ustedes son los que saldrán con la celebridad que está causando desmayos allá afuera? – ¡Hey! ¿Taylor estaba causando desmayos? Eso no me gustaba. Creo que puse cara molesta porque el gerente me miró y luego añadió. – El chico nos avisó que saldría con ustedes, así que los está esperando dentro del auto, sin que las chicas lo vean. – dijo lo último casi escupiéndomelo en la cara.
- Ah ok. – Dije.
- Lo digo para que no se preocupe por su novio señorita. – ¿Dijo novio? Abrí los ojos como platos.
- Noo… - dije soltando una risita nerviosa – No somos novios. Sólo amigos.
- Como diga… - dijo el gerente para terminar el tema. ¿No me creyó? – Mis guardias los escoltarán hasta el automóvil. – Luego dos tipos del porte de gorilas se pararon uno a cada lado de nosotros.
- Ok, gracias. – dijo mi hermano sonriendo. Creo que Dil se sentía una celebridad.

Salimos del hotel y estaba repleto de paparazis que al pasar la puerta de salida nos comenzaron a fotografiar y a hacer preguntas.

- ¿Es cierto que usted y Taylor están saliendo? – Dijo uno. - ¿Es cierto que Taylor la invitó a USA? – Dijo otro mientras que con un micrófono esperaba mi respuesta. ¡¿Qué?! ¿De donde sacaban esas preguntas tan tontas? Yo solo me limité a bajar la cabeza y dejarme guiar por los guardias. A mi hermano no le preguntaban mucho, ¿Qué acaso yo era la causante de todo?

Cuando por fin pudimos llegar al auto, la puerta trasera se abrió y de ella salió Taylor. Una chica se escabulló y logró colgarse de su cuello, quería sacarla yo misma de sus brazos pero los guardias reaccionaron al instante y la apartaron, si no lo hubieran hecho ellos, lo habría hecho yo. Luego Taylor me miró y enarcó una ceja. ¡Mierda! Creo que todavía tenía la cara roja de lo molesta que estaba por el incidente de la chica. Inmediatamente cambié mi mirada y ahora mi cara se ruborizó pero por la vergüenza, mi mirada también me delató. Taylor me sonrió y le hizo a Dil con la mano para que subiese al auto. Luego yo me subí y después Taylor. Manejando iba Lucas, y Josh iba de copiloto.

- ¿Y Eric? – pregunté. Taylor me miró al instante con cara de duda, pero no me respondió.
- Volvió a USA. – Contesto Lucas.
- Ah. – Fue lo único que dije, no quería parecer curiosa pero la verdad es que quería saber el porqué.
- Su familia lo necesitaba allá. – Por fin habló Taylor. – Alguna urgencia familiar, nada grave. – Añadió.
- Ah, menos mal. – dije.
- ¿Entonces vamos al coliseo? – preguntó Josh.
- ¡Sí! – contestó ansioso mi hermano.
- Pero…
- Yo no podré ir. – Me interrumpió Taylor.
- ¿Ah? – Dijo Josh confuso.
- No podrá ir porque allá también habrá muchos paparazis. – Adiviné.
- Y tampoco quiero que esos tipos acosen a Alex. – dijo Taylor mirándome. – Pero pueden ir ustedes. – Les dijo a los demás chicos.
- ¿Y yo tendré que quedarme cuidando a mi hermana o podré ir? – Preguntó Dil.
- Ve, yo la cuidaré – dijo Taylor aún mirándome.

Yo sentía unas cosas en el estomago que no me dejaban tranquila y me hacían cosquillas. No pude contener una sonrisa que quería reflejar mi rostro. Taylor me imitó, aunque su sonrisa siempre iba a ser mucho más linda que la mía. Miré hacia adelante y por el espejo retrovisor pude ver la mirada de Lucas clavada en mí. Me miraba con los ojos entrecerrados, estaba molesto.

- ¿Y porqué no vamos todos juntos a otro lugar más solitario? – dijo Lucas aún mirándome.
- Lucas, ¿puedes mirar la carretera por favor? – le pedí nerviosa. Pero por lo menos me hizo caso.
- Porque nosotros queremos ir al coliseo. Además a Taylor y Alex no les importa no ir. – Dijo Josh. A mí me daba exactamente lo mismo no ir, yo quería quedarme con Taylor.
- Y yo hace tiempo que quiero ver el coliseo – dijo Dil.
- Esta dicho, ustedes irán al coliseo. Alex y yo iremos a otro lugar menos atestado de gente y paparazis. – dijo Taylor serio y Lucas hizo una mueca.

Cuando estábamos relativamente cerca del coliseo Lucas estacionó, se bajaron y se fueron hasta el coliseo caminando. Taylor se subió al piloto y yo en el copiloto.

- ¿Dónde iremos? – Le pregunté nerviosa. Si, estaba nerviosa, es que estaba sola con el chico más hermoso del planeta. Nuevamente esas cosas en mi estomago comenzaron a hacerme cosquillas.
- Tengo algo en mente. – dijo Taylor. Me miró y esas maripositas en el estomago aumentaron. Luego sonrió, deslumbrándome como ya era de costumbre. – Te gustará. – dijo. Yo me ruboricé. Taylor arrancó el auto y nos pusimos en marcha hasta el lugar que Taylor tenía planeado.
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Espero que les guste :) ahora esa fto la voy a subir siempre... si tengo ganas, animo y tiempo talvez haga otra foto XD jaja besoos, shau :D

23.10.09

.-Life changes in a one second ~ Cap5

Cap.5 : Conociendo a tus amigos.



Taylor se dirigió a cambiarse de remera mientras estos chicos nos saludaban.

- ¡Hola! – dijo uno de ellos, el más extrovertido diría yo. – Me llamo Josh – y extendió su mano hacia mí.
- Hola, me llamo Alex – dije con una sonrisa y estreché su mano.
- y yo Dilan – añadió mi hermano y también estrecharon sus manos.
- Yo me llamo Eric – dijo otro chico que estaba al lado de Josh.
- Hola Eric – dije y estreché su mano, al igual que mi hermano. Taylor llegó ya cambiado de remera y se situó al lado mío.
- yo soy Lucas – dijo un chico que apareció en medio de Josh y Eric. Estrechó mi mano y la mantuvo por unos segundos mientras me miraba a los ojos, luego me soltó la mano y miró a mi hermano – hola – dijo y movió su cabeza en motivo de saludo.
- Hola – dijo Dil confuso por su raro saludo.
- Bueno… - dijo Taylor mirando a Lucas. Luego desvió la mirada hacia Dil y yo. – ¿Qué les parece si salimos mañana todos juntos? – y esbozó una hermosa sonrisa.
- ¡Si! La pasaremos genial – dijo Josh con una enorme sonrisa en su rostro. Luego no escuché más porque estaba pendiente de Taylor. Éste miraba a Lucas con… aw no supe distinguir su mirada, pero lo que si noté es que era muy intensa. Y Lucas miraba a… ¿a mí? No me había percatado de que Lucas tenía la vista clavada en mí, eso hizo que me ruborizara. ¡Tonta! ¿Por qué tienes que ser tan vergonzosa? Taylor notó mis mejillas ruborizadas y frunció el ceño. Yo desvié la mirada e intenté poner atención a lo que decía Josh. - … y después cuando lleguemos pedimos tres pizzas extra grandes. – seguía hablando y aún sonriendo. - ¿Qué les parece? – preguntó. Taylor y Lucas sacudieron la cabeza.

- Eh, si… me parece bien. – Dijo Taylor mirándome, luego dirigió su mirada a Josh y sonrió – la pasaremos muy bien.
- Bueno – dije algo incomoda. – creo que nosotros ya nos vamos. – miré a Dil y éste asintió. Luego miré a Taylor. – Gracias por invitarnos a pasar a tu apartamento…
- Nuestro – recalcó Lucas. – apartamento. – Lo miré y nuevamente me estaba mirando fijamente. Miré a Taylor y éste fulminaba con la mirada a Lucas.
- Si lo entendió Luke. – dijo Taylor y me miró. – Los acompaño a la salida.
- Ok – dije. Dil se despidió de todos con un apretón de manos. Yo me despedí de Josh y Eric, cuando me iba a despedir de Lucas éste me tomó rápidamente la mano y la besó.
- Nos vemos mañana – dijo y enarcó una ceja.
- Si… - dije. Y sentí que alguien carraspeó, Taylor. Lucas soltó mi mano.
- Está bien… demasiadas despedidas, nos veremos todos mañana. – dijo Taylor dándome pequeños empujones en la espalda con su mano.
- ¡Hey! – alegué. – tus empujones me duelen. – dije sobándome la espalda.
- ¡Vamos Alex! Son pequeños empujoncitos, además es con una sola mano – dijo mostrándome su mano.
- Sí pero para mí tus “pequeños empujoncitos” – dije haciendo comillas en el aire – son grandes empujones, además – dije tomando una bocanada de aire – tu mano es gigante comparada con la mía. – dije mostrándole mi microscópica mano.
- Alex no seas exagerada – dijo Taylor rodando los ojos.
- No soy exagerada – dije entrecerrando los ojos para parecer molesta, pero luego de dos segundos las comisuras de mis labios comenzaron a producir una sonrisa. Taylor me miró y sonrió junto conmigo.
- Tú me hacer reír. – y movió la cabeza de un lado para el otro, riendo.
- ¡Genial! ¿Ahora soy tu payasita? – pregunté enarcando una ceja.
- Mi payasita personal – dijo esbozando una amplia sonrisa que me deslumbró. Me quedé mirándolo embobada, mientras él me miraba intensamente. Ok… ¿Qué fue eso?
- Bueno… ¿y nos vamos? – interrumpió mi hermano. Por primera vez no me había ruborizado ante la mirada de Taylor. Yo quería matar a Dil por interrumpir este momento. Taylor apartó la mirada y miró a Dil.
- Si, yo los acompaño hasta la entrada. – Luego volvió la vista hacia mí. – Vamos, mi payasita personal. – y nuevamente sonrió. Yo me limité a esbozar una hermosa sonrisa para él, aunque no tan hermosa como la suya. En ese momento quise decirle “Vamos, mi apuesto príncipe” pero no era apropiado. Él podía decirme “Mi payasita personal” y parecer galán, o solamente un chico simpático, pero yo no podía decirle “Mi apuesto príncipe” sin parecer una chica muerta por él.
- Ok, Vamos Taylor Daniel Lautner, mega estrella. – e hice reverencia. Eric y Josh quienes por un momento había olvidado que existían, soltaron una carcajada. Lucas no dijo nada, sólo me miraba como lo había hecho todo el tiempo, con esa mirada fija que me ponía incómoda.
- Pequeña payasita, ya verás. – dijo Taylor poniendo una cara divertida. Me quiso tomar del brazo pero yo fui más rápida y me corrí.
- Eso si puedes atraparme. – dije con voz graciosa. Ni sé porqué le dije eso, creo que ya estaba tomando confianza. Pero no debí haberle dicho eso porque él es mucho más ágil y rápido que yo. Salí corriendo por el pasillo del hotel, obviamente Taylor salió detrás de mí y con sólo dar unos pasos me alcanzó y me tomó el brazo.

- ¡No me mates, no me mates! – grité mientras reía.
- Te mataré… ¡con cosquillas! – dijo y empezó a hacerme cosquillas. Yo no aguantaba la risa.
- ¡Para, para! – le suplicaba entre risas hasta que al fin paró. – ¿Estamos a mano? – le dije mirándolo mientras me apartaba el cabello de los ojos.
- No. – dijo tomándome de los brazos y pasándolos alrededor de su cintura, luego me abrazó. – mañana si me las pagarás. – Yo no me concentré bien en lo que dijo, estaba oliendo su remera. Luego de diez segundos hablé.
- Pues entonces mañana no iré. – al escuchar esto Taylor se apartó de mi abrazo y me miró a los ojos enarcando sus dos cejas.
- ¿No irás? – preguntó extrañado. Yo no aguanté y le sonreí.
- Eres muy fácil de engañar Taylor Lautner. – y nuevamente lo abracé. Ok, ok… he tomado demasiada confianza, pero me gusta.
- Pequeña… no me hagas enojar. – dijo Taylor.
- Ok grandote. – dije levantando la vista para poder ver sus preciosos ojos marrón avellana que me miraban.
- ¿Grandote? – dijo soltando una pequeña risita.
- Si, tú me dices pequeña… pues yo te digo grandote. – dije mirándolo aún.
- Para mi eres mi pequ… - luego miró hacia atrás por el pasillo. Mi hermano Dil venía saliendo del apartamento. Como acto reflejo me separé de Taylor.
- Ok, será mejor que nos vayamos. – dije arruinando el momento.
- Ok… - dijo Taylor mirándome.

Y Dil, Taylor y yo salimos del hotel. En la salida había muchos paparazis que no nos esperábamos. Todos nos sacaban fotos y Taylor se tapaba de los flashes con sus manos. Dil y yo teníamos la cabeza gacha mientras caminábamos a por un taxi. Rápidamente Dil se despidió de Taylor y yo también, pero cuando nos estábamos despidiendo, uno de los maniáticos paparazis nos tomó una foto. Nos subimos al taxi y Taylor corrió hasta entrar en el hotel nuevamente.

- nel "Relais Fontana di Trevi", per favore. – le dije al taxista y nos dirigimos al hotel. Al llegar le pagamos y nos dirigimos corriendo al hotel, ya que también ahí había paparazis.