4.11.09

.-Life changes in a one second ~ Cap7

Cap. 7 : Día para dos.



Nos demoramos como una hora en llegar. A la media hora ya me estaba asustando, pensaba que ni Taylor estaba seguro de donde estábamos, además ya no había civilización, sino que sólo veía verde, verde… y más verde. Estacionamos en un lugar muy rural, el campo era lindísimo y no se veía nada de gente.

- ¿Te gusta? – me preguntó Taylor mientras yo miraba entusiasmada por la ventana.
- Si. Está precioso. – dije apartando la vista del campo para mirarlo a él. Siempre era un deleite para mi vista mirarlo a él.
- Bueno, bajemos.
Taylor abrió la puerta para bajarse y yo lo imité. Caminamos hasta adentrarnos en el campo, el pasto verde rozaba mis pantalones y esa brisa que llegaba a mi rostro y despeinaba mi cabello era muy refrescante. Paramos donde había un gran árbol, Taylor se apoyó en él y yo me senté en el pasto.

- Me encanta el campo. – dije cerrando mis ojos y tirando mi cabeza hacia atrás para sentir la brisa en mi rostro.
- A mi también. – dijo Taylor sonriendo, supuse que estaba sonriendo, porque siempre lo hace. Se sentó a mí derecha y me abrazó. – Siento lo de los paparazis. – Abrí los ojos de golpe y lo miré extrañada.
- ¿Porqué lo sientes? No es tu culpa.
- Si es mi culpa, no debería haberlos metido en mi problema.
- ¡Hey! – dije separándome de él. – ¿prefieres nunca habernos conocido?
- No. Prefiero no haberlos metido en la farándula.
- Tu vida es una farándula Taylor. – dije despreocupada.
- ¿Disculpa? – dijo haciéndose el ofendido.
- Digo, siempre van a hablar de ti, de lo que haces y de con quienes te juntas o estás. – expliqué mejor mi idea.
- Entonces creo que habría sido mejor no haberlos conocido. – Sus palabras me dolieron, pero luego añadió. – No. Ahora que te conozco, creo que preferiría mil veces que los paparazis hicieran tu vida imposible.
- ¿A sí? – lo miré confusa. – ¿Tan malo eres? Si ésta es una forma de desquitarte por lo de ayer…
- No. – me interrumpió. – Es sólo que soy egoísta.
- ¿Egoísta? – No entendía nada.
- Si. Prefiero que los paparazis te invadan la vida… antes que nunca haberte conocido. – Abrí los ojos como platos y mi corazón bombeaba cada vez más rápido. Tonta, ¿cómo te sientes así sólo porque él dijo eso? Sólo le caigo bien.
- Eh… - Alex, di algo. – ¿Te agradó habernos conocido? – ¡Pf! No encontré mejor pregunta que hacer.
- Ehm… - ¿Taylor estaba incómodo? – No quiero parecer maleducado o antipático, pero digamos que tu hermano es como un “extra” – dijo haciendo comillas en el aire. – Tu sabes… digo, sí me agradó conocerlo, pero la que llama mucho más mi atención… eres tú Alex.
- ¿Yo? – ¿Lo dije en voz alta?
- No, la chica que está a tu lado. Obvio que tú. – Creo que mis expresiones lo entretenían bastante porque estaba sonriendo. Me quedé callada, no sabía que decir o que preguntarle. Taylor empezó a jugar con mi cabello. – Alex. ¿Te gusta Lucas? – Esa pregunta nunca en mi vida me la esperé. Lo miré y él dejó de jugar con mi cabello para ponerme más atención. Nuestras miradas se mantuvieron por diez segundos, luego desvié la mirada hacia el suelo.
- ¿Porqué lo preguntas?
- Es de mala educación responder con una pregunta.
- Sólo responde. – dije levantando la vista para encontrar sus ojos fijos en los míos.
- No lo sé. – dijo desviando la vista hacia el campo. – Sólo sentí curiosidad.
- ¿Sólo sentiste curiosidad?
- ¿Estás sordita? – dijo mirándome.
- Es de mala educación responder con una pregunta. – dije intentando imitar su tono de voz. – él rodó los ojos mientras soltaba una pequeña risita.
- Es que él te mira como si tú le gustaras. – dijo mirando el suelo.
- ¿Y…?
- Pues quería saber si tú le correspondías. – seguía mirando el suelo.
- Si esto es un plan de ustedes dos para juntarme con él… - dije levantándome. – yo me voy, aunque sea caminando. – Iba a partir hacia la carretera pero él se levantó rápidamente y me sujetó del brazo.
- ¡No! – me giré a mirarlo. Su rostro reflejaba preocupación. – Sólo quería saber. No es ningún plan. – Nos miramos por un momento, luego me soltó el brazo y nos sentamos nuevamente. – Además no quiero que estés con él. – dijo en un susurro, pero le oí.
- ¿Porqué no quieres que esté con él? – Taylor me miró de golpe.
- ¿Quieres estar con él?
- No dije eso. – dije bajando la mirada.
- Alex. – dijo tomando mi barbilla para levantarla y me miró a los ojos. - ¿Quieres estar con él? – Moví la cabeza para que él quitara su mano de mi barbilla y luego miré al suelo.
- ¿Y qué si quiero estar con él? - hubo silencio por un momento. Luego habló.
- Nada. – dijo frío. – si quieres estar con él… ¡pues bien! – se apartó de mí y miró a su derecha.
- ¿Porqué me respondiste así? – Él lentamente giró su cabeza para mirarme. Estaba serio.
- Pues… por nada. Así respondo cuando…
- ¿Cuando eres un idiota? – Le interrumpí.
- ¡Disculpa pero yo no te he ofendido! – yo me acerqué más a su rostro.
- ¡Pero si fuiste pesadísimo conmigo! – le grité escupiéndole las palabras. Él se acercó más.
- ¡Porque tus respuestas me molestan! – gritó también escupiéndome las palabras en la cara. Estábamos molestos y nuestros rostros a pocos centímetros el uno del otro.
- ¿A sí? ¡¿Y por qué te molestan tanto mis respuestas?!
- ¡Porque me gustas Alex! – Y me besó.
Al principio no reaccioné, sólo estaba casi inerte con los ojos como platos, pero luego me di cuenta que tenía sus labios en los míos y le correspondí. Él beso se intensificó y nuestros labios dieron paso a nuestras lenguas que se entrelazaban de una manera alocada. Era el momento más perfecto de mi existencia. Una de sus manos estaba en mi espalda y la recorría haciéndome sentir placer, mientras que con la otra acariciaba mi mejilla. Yo también puse en acción mis manos y coloqué una en su nuca empujándolo aún más hacía mí agarrando su cabello. La otra mano estaba recorriendo su ancha espalda que tanto me gustaba. No me había percatado de que me gustara, y que lo deseara tanto, hasta este momento.
Cuando nos separamos nuestras respiraciones estaban agitadas. Tenía vergüenza por haber actuado así, lo sé, es tonto de mi parte. Bajé la mirada, estaba muy acalorada.

- No quiero estar con Lucas. – dije aún mirando al suelo y con la respiración agitada.
- ¿No? – dijo Taylor también agitado.
- No me gusta. Lo dije porque estabas acabando con mi paciencia. Ni lo pensé.
- Y entonces… ¿Quién te gusta? – dijo acercándose más a mí. Yo lo miré, él estaba rojo.
- Creí que te lo había dejado en claro… con ese beso. – y esbocé una media sonrisa. Él también sonrió.
- ¿Te gusto? – yo reí.
- Me encantas Taylor Lautner. – dije acercándome a él.
- Y yo que creía que te gustaba Lucas. – dijo moviendo la cabeza de un lado para el otro. - Este beso te lo daba como el primero y el último. Pensé que nunca más tendría esta oportunidad y que tenía que aprovecharla, y aprovecharme de la situación. – sonreí.
- Espero que te aproveches de la situación más seguido. – Espera… ¿Yo dije eso? Me tapé la boca rápidamente. Taylor sonrió y se me acercó hasta poder sentir su respiración en mi rostro. Con su mano sacó mis manos de mi boca.
- Si quieres me aprovecho de la situación ahora mismo. – y esbozó una media sonrisa pícara. Me ruboricé a full.
Nos mirábamos a los ojos intensamente, bueno, él más intensamente, yo estaba casi petrificada. Se acercó a mis labios y sólo alcanzó a darme un piquito porque escuchamos unos ruidos que venían cerca de donde estábamos. Taylor se levantó y yo también, vimos a un chico que se levantó rápidamente del suelo y corrió hasta la carretera con una cámara grabadora en su mano izquierda, Taylor iba a salir persiguiéndolo pero yo tomé su brazo. El tipo se subió a un auto y aceleró hasta perderse.

- ¡Rayos! – exclamó Taylor mientras se dejaba caer al pasto.
- ¿Crees que grabó todo? – le pregunté.
- ¿Todo? – me miró confuso.
- Todo. Nuestro apasionado beso.
- No lo sé. Espero que no. – y miró al suelo.
- Pero sí grabó el piquito que me diste.
- Y sí sabrán que estamos juntos.
- Taylor… no estamos juntos. – Él me miró.
- Alex. Yo quiero estar contigo. – le sonreí, este día era lejos el mejor.
- ¿De verdad?
- Si. – dijo mientras asentía también con su cabeza. - ¿Tu querrías estar conmigo?
- ¿Ser tu novia?
- Si. Ser mi novia. – dijo sonriendo.
- ¡Claro que sí! – dije y lo abracé. Luego nos miramos y Taylor me dio un tierno beso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario