15.12.09

.-Life changes in a one second ~ Cap10

Cap. 10 : Charla.



Eran las once y Taylor iba a llegar en cualquier momento, me asomé por la ventana y si, estaba su auto negro aparcando, sonreí y corrí hasta la sala, encendí la tv y me tiré en el sillón para parecer despreocupada. Luego de unos minutos tocaron a la puerta y Dil fue a abrir.

- ¡Hola! - saludó mi hermano.
- Hola Dil.
- Pasa. - Dil y Taylor se saludaron y luego lo vi asomarse hacia la sala.
- Hola Tay. - me levanté y le abracé.
- Hola Alex. - dijo mientras me abrazaba. Yo me separé bruscamente de él y le miré a los ojos.
- ¿Qué pasa? - enarcó una ceja.
- ¿Cuál es el plan? - pregunté.
- ¿El plan? - se hizo el desentendido.
- ¡El plan! Taylor, prometiste decirme cuando llegaras. - alegué.
- No lo prometí - sonrió.
- Aw... pero dijiste que ibas a contarme - refunfuñé como una niña pequeña.
- Ok... - se rindió. Nos fuimos a sentar al sillón.
- Ya. Dime. - dije mientras me tiraba nuevamente en el sillón y Tay se sentaba junto a mí.
- ¿Qué dirían tus padres si les pido que te vayas conmigo a USA? - me dejó boquiabierta.
- ¿De verdad? - pregunté en un susurro. - ¿Quieres que yo vaya contigo a USA?
- Si. - sonrió.
- Yo creo que mi papá te matará. - dijo Dil que estaba apoyado en la pared de la sala. Taylor se volteó para mirarlo y luego me miró a mí, yo bajé la vista.
- ¿Porqué? ¿Pasó algo? - preguntó curioso.
- Si. - contesté.
- Mi papá no aceptó que Alex saliera contigo y le prohibió verte. - Le contó Dil.
- Oh. - Taylor bajó la mirada.
- Pero mi mamá lo convencerá - dije.
- ¿Tú crees? - preguntó Taylor mirándome fijamente.
- Si, confío en ella. - Eso quería creer.
- Les deseo suerte. - musitó Dil y se dirigió a su cuarto.
- Aunque... - puse mi dedo índice en mis labios pensando.
- ¿Aunque...? - enarcó una ceja.
- Podría decir que sí - sonreí ante mi idea.
- ¿De qué hablas Alex? - Estaba confuso.
- Mis amigas están en USA... de vacaciones - sonreí. Taylor me miró y luego esbozó una media sonrisa y me abrazó.
- Eres inteligente mi pequeña payasita personal. - Creo que sonreía.
Se apartó un poco de mi abrazo para besarme. Sus labios carnosos se posicionaron sobre los míos y luego abrieron paso a nuestras lenguas que estaban deseosas de juntarse. Iba todo genial... hasta que sentí carraspear, nos separamos bruscamente y ahí al otro lado de la sala estaban mis papás. Obviamente había carraspeado mi padre. Taylor se levantó, se dirigió hasta donde estaban ellos y estrechó su mano para saludar a mi papá.

- Hola Señor Falk. - Él sólo lo miró y asintió con la cabeza.
- Hola. - dijo fríamente Stefano. Taylor bajó su mano, yo echaba humo por las orejas.
- Hola Señora Falk. - Mi mamá se abalanzó contra Tay y lo abrazó.
- Hola muchachito. - Yo no sacaba la vista de la mirada de mi padre que me miraba igual que yo... con enojo.
- Má... Papá... queremos hablar con ustedes, ¿Podemos sentarnos? - Mi mamá inmediatamente caminó hacia el sillón y se sentó. Mi papá con calma, casi arrastrando los pies, fue hasta el sillón. Taylor y yo nos sentamos en los sillones pequeños y él empezó la charla.
- Señores Falk. No sé si Alex le ha contado sobre nosotros... - Mi papá carraspeó, yo lo fulminé con la mirada y mi mamá le pegó un codazo. Tay se puso un poco más nervioso. - ... pero quiero hacer las cosas bien. - miró al suelo. - yo quiero a su hija... demasiado. - levantó la vista y miró a mi papá. - Sé que no nos conocemos mucho, pero pretendo conocerla, comprenderla...
- Te deseo suerte... de nuevo - dijo Dil de repente cuando pasó de su cuarto a la cocina y escuchó la última palabra.
- CA - LLA - TE - Gesticulé con mis labios. Dil carcajeó... y mi papá también.
- Eh... bueno, como iba diciendo... - prosiguió. - pretendo comprenderla, cuidar de ella, darle lo que necesite... quiero ser su novio. - dijo al fin.
Mi papá sabía que hasta ahí quería llegar Taylor, pero no se lo esperó tan luego. Abrió los ojos un poco más de lo normal y mi mamá como siempre... sonrió. Hubo silencio por un momento, hasta que mi padre habló.

- Con todo lo que decías... pensé que ya estabas pidiendo su mano. - Ya... eso no me lo esperé, lo miré con cara de asombro, Taylor sonrió y mi papá... ¿también?
- ¿Así que me dejas? - Aún tenía los ojos como platos del cambió de mi papá.
- ¿Qué te dejo? - me preguntó y sonrió.
- ¿Me permite ser el novio de su hermosa hija? - le preguntó ahora Taylor con una de sus hermosas sonrisas.
- Si... te permito. - concluyó mi papá.
Yo salté del sillón y di un grito de alegría, no podía creer que mi mamá había podido convencerlo. Corrí hasta donde estaba mi papá y lo abracé, luego a mi mamá. Taylor ya se había levantado a estrechar la mano de mi padre y después de que mi mamá lo felicitara, lo abracé y le di un tierno beso. Ya éramos novios oficiales, ahora quedaba lo más difícil... convencerlos de que me dejen ir a USA.

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